xoves, 12 de agosto de 2010

PROGRAMAS TELEVISION


ESPECIAL ELECCIONES  2019











XENTE DE AQUI DE ALA E DE ACOLA.
Programa de entrevistas, en clave persoal, que emitirá BERTV A televisión de Bergantiños CANAL 31.Dirixido e presentado por Xosé María Arán.
Emitirse os venres ás 21 horas e reponse os sábado e lúns ás 12:00 e ás 16´30.







Don. Luis Barca Añón.
Emisión: 22-04-2011




Carballo.

Gerente del Consorcio provincial contra incendios y salvamento, lleva dos décadas vinculado a la seguridad
Todo el mundo lo conoce como Luitino, pero pocos sabrán de dónde viene. Es hora de conocerlo. «É un apodo que me vén de pequeno, un diminutivo do meu nome, de Luis. Puxéronmo de neno uns emigrantes que viñeran de Italia. E quedoume ata hoxe, xa me coñece así todo o mundo, e a min gústame».

Esa niñez la pasó en Ponte Rosende, en Carballo, a pocos metros del río Rosende. Allí fue donde nació y dio sus primeros pasos y primeras patadas en el fútbol, un deporte que le acompañó varios años. Su escuela fue la de A Brea, y el profesor, Juan Silva. En cuarto curso ya pasó al que hoy es colegio Fogar. Después, al instituto Alfredo Brañas. Su generación (es del 61) fue la que estrenó aquel Bachillerato Unificado Polivalente, el BUP que ya no existe. En A Coruña hizo maestría industrial por la rama de electricidad.

Este es su currículo académico. El de recuerdos también es amplio: «Aquel Carballo que eu coñecín de neno era outro mundo. Era un mundo máis social que o que hai hoxe, con máis relacións sociais entre a xente. Hoxe todo o mundo anda apurado. Daquela non se pechaban as portas das casas ata a última hora da noite. Chegabas alí e sempre estaba aberto, hoxe iso é case impensable».

Sus recuerdos también se centran en el cercano barrio de A Milagrosa, por el que pasaba a diario al menos cuatro veces, y en el que hizo sus mejores amigos, que aún le duran. Participó en la fundación del Atlético Milagrosa, que llegó a jugar en la Liga da Costa. Su altura y corpulencia (a los 14 años destacaba en el grupo) lo situaron casi naturalmente en la posición defensa central.

Todo lo anterior, sin embargo, no parecía predestinarlo hacia lo que ha acabado siendo su vida, su pasión y su trabajo: el salvamento, el socorrismo, la labor de protección civil, el auxilio. Ni siquiera la tradición familiar, a la que parecía abocado. O panadero (como sus abuelos) o empleado de Fenosa, como su padre. Lo de la panadería, descartado, era una profesión muy sufridora. Así que parecía que le tocarían los vatios y los amperios.

Curiosamente, su primer trabajo vino a raíz del huracán Hortensia. Hubo que hacer muchas reparaciones, y también echar muchas manos. Fue ahí tal vez donde empezó a gustarle lo de la colaboración y la ayuda. Pero antes de meterse en ella con todas las implicaciones, pasó por otros lugares. Estuvo a punto de entrar en Unemsa, después estuvo en una gasolinera y en el 89 pasó las oposiciones en el Concello carballés, que le fue llevando como operario de obras, conserje del colegio A Cristina, la oficina técnica municipal como inspector vigilante de obras o monitor de natación de la piscina.

Desde este puesto lo reclamaron para el servicio de salvamento de playas, que carecía prácticamente de material adecuado. Subsanado, Luitino comenzó sus labores de coordinación y puso en marcha el servicio, implantando un sistema que aún pervive. También contribuyó al nacimiento de la agrupación de voluntarios de Protección Civil. Fue una de las primeras agrupaciones de Galicia, y despuntó desde el principio. «Logramos a primeira placa ao mérito da Xunta», recuerda.

La playa de Razo, junto a las instalaciones de los voluntarios, ahí fue donde empezó todo. Tenían poco: «Unhas aletas, tubos, gafas, algo de botiquín, pouco máis. Máis tarde logramos uns tubos de neopreno». Con aletas parecidas posa para la foto. «Puxemos en marcha un sistema pioneiro de vixilancia fai xa 21 anos, e seguen igual. Nas zonas de baño non houbo afogados dende aquela. Traballábamos moito a prevención, e recibimos o primeiro premio da ADEAC, que é a entidade que concede as bandeiras azuis». Todo lo demás ya fue una cadena, y el servicio de voluntariado fue cada vez a más y a mejor. «Estou moi orgulloso da xente que foi saíndo de aí. O oitenta por cento dos bombeiros profesionais que hai en Carballo foron antes voluntarios de Protección Civil aquí, e en Santa Comba e Cee tamén hai moitos, e en policías locais. O labor de aprendizaxe é moi importante. Dise que a formación é cara, pero en realidade é barata para o que vale». También está la gente, hay que tener algo: «Si, creo que os que traballan en Protección Civil están feitos dunha pasta especial, ten que gustarche darte aos demais, sacrificar o teu tempo libre, ver cousas tremendas, como accidentes...».

Tras la etapa de Protección Civil, a José Luis Barca le surgió la posibilidad de dirigir, como gerente, el Consorcio Provincial contra Incendios y Salvamento de A Coruña. En tres años ya han puesto en marcha diez parques comarcales, con 175 bomberos y 35 camiones. La sede está en Carballo. Luitino destaca sobre todo la «excelente colaboración» de Xunta y Diputación para que eso sea posible. Y se le nota orgulloso de lo logrado.

«Nas gardas, se chamaban de madrugada, a muller atendía o teléfono e eu íame vestindo»
Luitino está casado con Isabel y tiene dos hijas, Ana, de 20 años, y María, de 15. «As dúas moi curiosas, pídenme sempre explicacións cando pasa algo». Recuerda otros tiempos, en la época de Protección Civil, cuando le tocaban los turnos semanales. «Cando estaba de garda, se chamaban de madrugada, a muller atendía o teléfono e eu íame vestindo para gañar tempo e acudir á emerxencia». Aun hoy es el día en el que, pese a que su labor ya es directiva y burocrática, en su maletero siempre lleva botas, casco, chaqueta de incendios y funda.



Don. Alfonso Mariño Cotelo
Emisión: 15-04-2011


Alfonso Mariño Cotelo (Carballo, 1959)

Doctor y sobre todo gran persona, desprende humanidad por todos sus costados, de conversación afable, como si lo conocieses de toda la vida, de esas personas que no refleja en absoluto su estatus, Carballes de oficio y ejercicio como se suele decir.

Está casado con Ana Casais Ruiz, quién Preside la Junta Contra el Cáncer de Carballo, Su mujer pasó en Cádiz, su infancia y adolescencia, El curso, en Andalucía, y las vacaciones, en Cee. Arriba y abajo. En una de las estancias de su mujer en la Costa da Morte, cuando ella tenía 15 años la conoció. Su padre trabajaba en el juzgado de Corcubión y empezaron a salir en pandilla. Después, las cartas, arriba y abajo, muchas y constantes. También hablaban mucho por teléfono. El 6 de agosto cumplieron 27 años de matrimonio. Vivieron en Cádiz, en A Coruña, cuatro años en Sevilla mientras se especializaba en oncología, y en Carballo desde hace 16 años.

Padre de dos hijos. El mayor, Alfonso, falleció, va para cuatro años, el 23 de abril del 2007. Tenía 19. Fué en un accidente de tráfico, de camino hacia la Universidad. Estudiaba segundo de ingeniería. El pequeño tiene 15 años. Cuando se le pregunta por su hijo mayor y por su perdida, se nota una luz especial en sus ojos, a pesar del dolor y la trágica perdida, no rehuye hablar, todo lo contrario, cuenta el hecho como una forma más desde quién sabe lo que es el sufrimiento, pero para que sirva como muestra para otros casos de como se puede vivir y superar este trance, para el su hijo está presente con ellos, se deshace en agradecimientos a todos los carballeses y carballesas por el trato que recibieron con el fallecimiento de su hijo.

Como profesional es Jefe del servicio de Oncología Radioterapéutica del Centro Oncológico de Galicia, al que se incorporó en 1995. Especialista sobre todo en el cancer de próstata. Como el dice como en otras disciplinas el trabajo se lleva mejor o peor al implicarse con los pacientes, "uno tiene sus propios recursos. Lo primero es no evadirte, porque eres el mismo en el hospital y en casa, pero procuras dejar parte de esa carga que conlleva el trabajo de puertas adentro. Yo recurro al deporte, a caminar, a hablar con los compañeros, pero hay temporadas en que uno lo pasa mal por las circunstancias, porque te implicas más con los pacientes, porque estás más susceptible. Poco a poco te vas poniendo una capa de barniz, pero es muy difícil dar un diagnóstico o un pronóstico, que es lo peor".

Pero antes de llegar a donde está el Doctor Mariño, dió varias vueltas por el ámbito sanitario español, hasta llegar a su actual destino, como el relata por circunstancias de la vida, a su vez hombre viajero porque como el dice la formación es constante, viajes para ponencias y jornadas también le depara su agenda de ocupaciones.

Es fácil encontrarle dando paseos sólo o acompañado de su perrita, tanto por el paseo del rio anllóns, ya menos, como por los aledaños de la salida de la carretera de razo. Su futuro inmediato pasa por su profesión y por la dedicación a su familia.



Don. Francisco J. Gómez Pallas
Emisión: 08-04-2011


Venezuela, 18 de marzo 1970.

En efecto, nació al otro lado de Atlántico, en Caracas. Hijo de la emigración gallega. Allí estuvo hasta los 7 años. Recuerda algunas cosas. «Junquito, Los Próceres, a selva, as praias... Imaxes soltas». Y una fundamental: la primera vez que se montó en una moto. Una Benelli de 50. Tenía 6 años, fue en Junquito, y era del hermano mayor. Tal vez ahí se le inoculó el veneno de una pasión que aún le dura, y de qué manera.

Después, la familia se vino a España. Primero se asentaron en Ponteceso, antes de fijar el domicilio en Bértoa, que aún le dura. En el municipio pontecesán recibió la segunda gran ración de veneno motero. Desde muy joven entró en contacto con gente vinculada al motor. Pese a su corta edad, casi un adolescente, ya manejaba con holgura ejemplares rudos y nobles de Bultaco, la Montesa Capra... Con motores respetables, los de 250 y 370, por ejemplo. Los mayores, al principio, iban detrás de él, pero se soltó en seguida, y de las motos adaptadas, la mayoría para minicrós y cros, pasó a las grandes. Dice que, gracias a aquellos años, conoce a la perfección los montes de Ponteceso.

El espabile llegó a los 16 años, cuando, tras muchas carreras pirata , ganó el campeonato gallego de cros en 80 centímetros cúbicos. En los de 125 se situó entre los tres primeros en varias ocasiones, y en la prueba nacional logró buenas clasificaciones y resultados altos en algunas mangas. «E sempre sen un peso, cos cartos moi contados. Os patrocinios sempre foron moi complicados, pero, agora coa crise, máis aínda». Y eso, añade, es un hándicap crucial. «Se non tes bos medios, malo. Un futbolista bo ten as súas pernas para destacar, pero nas motos é fundamental ter unha boa máquina e apoio». Pese a todo, no abandona este mundo por nada: «Para min, a moto é unha forma de vida, é algo que me pide o corpo dende sempre. A familia é o primeiro, por suposto, pero fóra dela isto é o que máis me gusta». Y dentro de las dos ruedas, el motocrós. Asegura que le ha dado más satisfacciones que disgustos, y ello a pesar de alguna lesión gorda: «Compensa. Pola xente que coñeces, os sitios novos, o que aprendes. Claro que hai fracasos e decepcións, pero hainos en todo, iso forma parte da vida, que é unha mistura de cousas boas e malas».

«Para min, a moto é unha forma de vida»
Fué uno de los gallegos en el Dakar, que, pese a la denominación, discurriró por Africa y posteriormente por Argentina y Chile. Aunque tiene escasos medios, le sobra ilusión.

Su moto navegó hacia América. Como en los viejos tiempos de la emigración, en que los habitantes de la Costa da Morte partían hacia Argentina o Brasil desde los puertos de A Coruña o Vigo, el transporte de Fran Gómez Pallas viajó embarcado en un contenedor, tras ser cargada en el muelle francés de Le Havre. Un trayecto oceánico de los de antes para una prueba que comienzó su nueva marcha en la historia del deporte y la aventura. Fué el Dakar 2009. La capital senegalesa sigue dando nombre a una prueba mítica que casi siempre ha comenzado en París pero que, por los problemas de la edición del año 2008, la organización decidió migrar hacia los desiertos, las cumbres y los valles del Cono Sur, por Argentina y Brasil, en vez del hipnótico paisaje africano.

La aventura americana, fué la sexta vez que participó en la gran prueba. Acabó dos, en las otras tuvo diversas vicisitudes. En la del año 2007, la mala suerte de que confirmó su presencia tarde y apenas tuvo tiempo de prepararse.

La otra dureza, ya se ha dicho, es la económica. Solo anotarse ya cuesta 13.000 euros. Acudir con un mínimo de garantías ronda los 90.000. Es un capital. «Eu, co que consiga, vou», señala tajante. «Levo moito tempo traballando para isto e non o vou deixar agora». Y si hay que aquilatar costes, pues comparte mecánico con otro competidor, Miguel Puentes, con el que compartió equipo en el 2006.

Puestos a soñar, acabar, quedar en los puestos altos, ganar alguna etapa. En el Dakar 2005, por ejemplo, en una prueba especial fue el primer español y el 19 absoluto. Guarda un buen recuerdo de esa jornada, aunque también de otras, y no solo de la gran carrera africana, sino de francesas con la de Le Touquet (Normandía), en la que participó tres años junto a otros mil pilotos, logrando muy buenos resultados en su categoría.
«Seguirei mentres o corpo aguante»
A Fran no le disgusta el calificativo de aventurero. Es más, lo asume como propio. Y lo seguirá asumiendo «mentres o corpo aguante». No solo por lo del Dakar, sino por la mayor parte de sus aficiones, que huyen de la tranqulidad: Jet ski (en la que fue subcampeón gallego), paracaidismo, bicicleta de montaña, rafting... «En xeral, practico todo o que teña algo de emoción». Es un vitalista, dice. O, mejor, «un optimista». Asegura que confía mucho en él mismo, lo que, a veces, le puede dar algún disgusto.

Fran no está casado, ni lo espera estar, de momento, Trabaja en la empresa familiar, Manfragal, dedicada al montaje de acero inoxidable y estructuras metálicas.
S. Garrido (LVG).



Dona. Carmen Rives Suárez.
Emisión: 01-04-2011


Coristanco.

Por si fuera poco haber ejercido como dependienta, costurera, voluntaria de Protección Civil y empresaria, Carmen Rives también ha hecho sus pinitos en el teatro, la música e incluso en el tenis. Formó parte de la junta directiva de Axober y es la presidenta del Comité de Irmanamento de Carballo con L'Isle Jourdain. Siempre tiene que estar metida en algo. «Yo creo que se nace», bromea.

Su periplo geográfico ha sido tan o más completo que el profesional. Tal vez haya tenido que ver lo uno con lo otro. Sus padres vivían en Cee, pero ella nació en Coristanco. «Mis abuelos maternos eran de Centiña, y yo estoy bautizada en San Paio». Pero su estancia en el municipio natal no llegó más allá del bautizo. Carmen Rives fue la segunda de seis hermanos. Su abuelo paterno, guardia civil de profesión, era natural de Cuenca, y su abuela, de A Coruña, pero se instalaron en Cee. Allí vivieron también sus padres y ella pasó los primeros quince años de su vida. «Nos marchamos porque mi madre tenía mucho miedo a la fábrica de carburos. Se empezó a morir un montón de gente», recuerda.

Su siguiente destino fue Carballo, pero en aquellos años no resultaba fácil encontrar trabajo. Aun así, tras algunas experiencias fallidas en Cee, en la capital de Bergantiños empezó la relación de Carmen Rives con el sector textil. «Echo de menos no haber llevado un diario, porque ahora me gustaría recordar algunas fechas y no soy capaz». Solo pasaron cuatro años hasta que la familia volvió a hacer las maletas, esta vez con destino a Francia, donde permanecieron durante casi nueve años.

Carmen Rives guarda excelentes recuerdos del país vecino. «Cuando nos fuimos solo sabía decir algunas cosas que aprendías en las canciones, pero me cayó muy bien el idioma», y eso facilitó su integración en la sociedad gala, en la que asegura que nunca se sintió discriminada ni rechazada por ser extrajera. Formó parte de Socorro Popular, pero la decepcionó la politización de la organización: «Si me quiero meter en la política me meto en la política, no en una asociación para ayudar a la gente», afirma. Fue voluntaria de Protección Civil, colaboró en el rescate de víctimas de accidentes de tráfico y se hizo socia del club de tenis. «Digamos que me metí mucho en la sociedad del pueblo, porque yo creo que si vas por unos meses no hace falta, pero si vas a vivir allí y no sabes por cuánto tiempo tienes que meterte. No entendía yo que hubiera españoles que no hiciesen eso», dice.

Cuando la familia regresó a Carballo, Carmen tenía ya mucha experiencia en el sector textil. En la capital de Bergantiños empezó a trabajar en la confección con sus hermanas, pero después de su boda se trasladó a A Coruña, donde nació su hijo Fran en 1984. La maternidad no le impidió continuar con su profesión ni con su formación, y se matriculó en un curso de decoración a distancia.

De nuevo en Carballo

El año del regreso a Carballo fue 1990. Feiraber se celebraba todavía en la plaza del Concello, y allí expuso sus cortinas. «Fue cuando la gente me empezó a conocer un poco aquí», señala. Esa primera participación en la feria multisectorial fue determinante en su profesión, ya que a partir de ese momento se introdujo en Axober -formó parte de la junta directiva «dos legislaturas y pico», bromea- y en el movimiento empresarial y asociativo de la localidad.

A pesar de su carácter abierto y optimista por naturaleza, Carmen Rives augura malos tiempos para el comercio. «La gente que tiene mi edad -dice- está aguantando para ver si se puede prejubilar o jubilar. En Carballo hay mucha gente que vive de esto, y estamos todos a ver qué pasa». Desde su punto de vista, las cosas nunca volverán a ser lo mismo, porque la sociedad prioriza cada vez más el ocio sobre otro tipo de consumo. Y tal vez por esa época de vacas flacas que vive el sector entiende aun menos que se hayan dejado escapar oportunidades como la de Feiraber.

«La gente no sabe por qué dejó de hacerse. Fue por muchas cosas, porque empezaba a ser siempre lo mismo, porque daba mucho trabajo... pero también porque Axober no podía asumir en solitario el riesgo de la financiación. Al principio lo hacía el Concello, y el último año fue a medias, pero jugábamos con el dinero de las entradas del domingo, y era demasiado riesgo para una asociación», explica. Y a continuación lanza un reto: «Yo echo de menos algo así. Creo que Carballo tiene suficiente potencial para organizar varias ferias sectoriales: del textil, de la automoción... y, por supuesto, la Festa do Pan». Es una pena que dejase de celebrarse.

Carmen Rives nunca desató el lazo que la une con Francia. Pero con la creación del Comité de Irmanamento de Carballo con L'Isle Jourdain pudo hacerle un doble nudo. «Me hacía ilusión mantener el contacto con Francia. Por eso me metí; por eso y porque me lo pidieron». Ha estado ahí desde el principio. «El primer año que hicimos el intercambio fue un desastre, pero después ya se organizó el comité y empezamos a hacer cosas». No son muchas, pero se siente especialmente satisfecha de los cursos de francés, que siguen teniendo demanda año tras año.

Los «hermanos» galos tienen más medios. «Le voy a pedir al alcalde un local. La nuestra no es una asociación al uso, es del Ayuntamiento», argumenta.
Cristina Abelleira (LVG).



D. Carlos Puga Trigas.
Emisión: 25-03-2011


Vilagarcia.

Lleva casi treinta años en Carballo, así que es un carballés más. O no: abogado, profesor, tertuliano, deportista. Todo eso lo convierte en un observador privilegiado

Con Carlos sí que se puede decir que lo conoce todo el mundo. Muchos, por haber recibido clase suya de inglés, porque para eso es profesor en el instituto Alfredo Brañas desde hace 26 años. Otros, por haber solicitados sus servicios en la asesoría Cervantes, situada en la calle del mismo nombre, y que da trabajo a 12 personas. Es posible que el conocimiento venga de los ocho años en los que fue concejal desde el 87, hace justo 20. Cuatro en el gobierno, y cuatro en la oposición. O puede que, más que su cara, suene su voz, naturalmente irreproducible en esta página, pero sí definible: clara, directa, nada dubitativa y sin alargar más las frases más allá de lo preciso. Desde hace unos tres lustros es colaborador y tertuliano semanal en Radio Voz Bergantiños, aunque ya antes, en los tiempos de Antena 3, participaba en muchos programas, para hablar sobre todo de cuestiones deportivas.

Si ninguno de estos requisitos basta que el lector lo identifique (a estas alturas, esto ya parece un concurso, y de momento es un artículo), aún hay más. Es probable que, como abogado, haya defendido los intereses de algún conocido, sobre todo en temas laborales, mercantiles o fiscales, en los que está más especializado.

 Carlos Puga es ese señor alto y espigado (lo de Trigás, un apellido ourensano de los que apenas quedan dos centenares en Galicia, no tiene nada que ver) que cuatro días a la semana sale a correr entre 7 y 9 kilómetros por las calles de Carballo y por sus alrededores. Y que toda la semana camina de un lado para otro, amante como es del ratito a pie y el otro andando, y enemigo del coche para todo. Ahí, en los andares, le tira más la vena nórdica, de haberla o de tenerla, que la mediterránea, de existir.

Carlos nada mucho. Lo ha hecho siempre. No ha parado. Nació en Lobios, Ourense, hijo de maestra y de viajante. A los 4 años la familia se trasladó a Vilagarcía, y allí creció. Se hizo maestro. En el 79 lo destinaron al colegio de Rus (hoy Erbecedo) donde estuvo un mes, coincidiendo, entre otros, con Manuel Varela. Como había estudiado además filología inglesa, al poco aprobó las oposiciones de secundaria y lo destinaron al Alfredo Brañas, donde no ha parado, con la excepción de un curso en Sestao en los años duros. En Carballo se casó y en Carballo se quedó.

Siguió andando y estudió Derecho. Tanto, que, ahora, cuando se le pregunta qué es (visto lo anterior, la respuesta no parece fácil) responde que abogado. Sigue formándose continuamente. «Para ser un bo profesional, se non te actualizas, esmoreces», justifica. Por años y formación, es un observador privilegiado. ¿Cómo ve Carballo? «Nestes anos, mellorou moito, pero podía ter mellorado moito máis. Moitas das accións que se fan ou fixeron van ou parece que foron descoordinadas. Falta, ás veces, esa perspectiva global. Como estou moi contento de vivir en Carballo, gustaríame ir máis aló, ser ambiciosos na concepción do Carballo do futuro». ¿Y qué opina de la enseñanza actual? «Non son nada optimista. cada vez hai menos ilusión, tanto polos profesores e pola falta de apoio da sociedade. Precísase un gran cambio de todos». ¡Y de los carballeses? «Coa xente estou moi satisfeito. Carballo é un pobo moi traballador».

Siendo de Arousa y viviendo en Carballo, no sorprendería que de vez en cuando le gastansen alguna broma evidente: «Si, ja, ja, os de aquí, co de Arousa, e os de aló, co de Carballo. Pero eu non vexo nada diso».
Teño unha muller excepcional, se non fose por ela, posiblemente non estaría donde estou
La familia. Carlos nombra a su mujer, Mercedes, al menos dos veces durante la conversación. «Teño unha muller excepcional, e se non fose por ela, posiblemente non estaría donde estou. O seu apoio é fundamental». Tal vez ese sea, entonces, su mejor rincón.

Mercedes es carballesa, igual que sus hijos, chico y chica, de 26 y 23 años. Ambos estudiaron derecho. A lo mejor siguen sus pasos, pero no parece que eso le preocupe: «O que me importa é que sexan persoas, boa xente, humildes. Iso si que é importante». No olvida sus raíces y acude con frecuencia a Vilagarcía, donde viven sus padres. Andando, no.
S. Garrido (LVG).



D. Santiago Pazos Iglesias.
Emisión: 18-03-2011


Mesón do vento - ordes. 1958

Hijo de SINDA, de la parroquia carballesa de Artes(madre de familia y trabajadora en las descargas de pescado) y de SANTIAGO (fallecido), de Centiña, Coristanco (Cerralleiro y fontanero).

Tiene 10 hermanos, los cinco mayores son gallegos (2 chicas y 3 chicos) y los cinco pequeños son asturianos (también 2 chicas y 3 chicos).

Cuando contaba 3 meses, sus padres emigran a Avilés (Asturias) donde viven en un barrio chabolista obrero que surte de mano de obra al incipiente complejo industrial ENSIDESA.

Cuando tenía 9 años, atendiendo a los requerimientos de su abuelo paterno enfermo de demencia senil, se trasladan a Carballo.

Vive en el Barrio de La Milagrosa y estudia EGB en las escuelas del jardín, con Don Bartolo, en la escuela de la carretera de Razo, con Don Santiago, y en la recién inaugurada Escuela Hogar.

Desde los diez años compagina los estudios con la venta callejera, fundamentalmente en la estación de trolebuses, de revistas semanales y del periódico El Ideal Gallego. Actividad que mantiene hasta los 16 años en que empieza a trabajar de camarero en la Tasca Don Quijote y la Discoteca As Airas.
En 1971 comienza a estudiar tercero de bachillerato en el Instituto Alfredo Brañas, donde permanecerá hasta terminar COU en el verano de 1977, año en el que se traslada a Madrid para estudiar Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, obteniendo la Licenciatura en 1982.
Militante del Partido Socialista Popular (PSP) desde 1975 hasta su disolución en el PSOE.

Desde principios de 1981 hasta 1996 trabaja en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, primero a media jornada dando información y una vez terminada la carrera en el departamento de Programación y Estudios.
En 1996 volverá a Carballo donde reiniciará una relación sentimental con su primer amor de la adolescencia con quien vive actualmente.
Durante este tiempo coordinó las campañas electorales municipales de 1999( PSOE) y 2003 (PDV) y colabora como comentarista sobre temas de actualidad social y política en la Cadena SER, Radio Lider y Punto Radio, así como columnista político del Periódico de Bergantiños, Adiante y la página Web http://www.anosacosta.com/, además de otros trabajos esporádicos. En la actualidad edita en solitario, aunque también admite colaboraciones, su dirección es: Intrusos en la red



D. Jorge Mira Pérez.
Emisión: 12-03-2011


Baio (A Coruña), 30 octubre 1968,

Profesor, investigador y divulgador científico. Licenciado en Física por la Universidad de Santiago de Compostela (1991), doctor en Física (1995), doctor europeo en Física (1995), actualmente es profesor titular del Área de Electromagnetismo en la Facultad de Física de la Universidad de Santiago de Compostela.

Cursó la E.G.B. en el colegio Labarta Pose. El Bachillerato en el Instituto Alfredo Brañas de Carballo.
En esa etapa prendió en él la vocación de la Física, una carrera que haría en la Universidad de Santiago, donde se licenció y doutoró con Premio Extraordinario. Fueron sus inicios en la investigación, en los campos del magnetismo y la nanotecnología, en los que es autor de alrededor de 80 publicaciones científicas en revistas de rango internacional. Actualmente es profesor Titular de Electromagnetismo en la Facultad de Física de la Universidad de Santiago de Compostela. Su actividad investigadora está centrada en el estudio del magnetismo en sólidos y la nanotecnología, en las siguientes líneas de investigación: análisis de sistemas con ferromagnetismo débil, propiedades de nanopartículas magnéticas, magnetismo de baja dimensionalidad, anisotropía magnética en vidrios metálicos, magnetorresistencia y materiales dieléctricos. En dichos temas ha publicado más de 80 artículos de investigación en revistas internacionales y realizado más de 80 comunicaciones en congresos nacionales e internacionales.

Al margen de la actividad docente e investigadora desarrolla un activo perfil de gestión. Así en los años 2.006 y 2.007 fue colaborador de la Secretaría General de Política Científica y Tecnológica del Ministerio de Educación y Ciencia, y desde 2.006 es el Director del Departamento de Física Aplicada de su universidad.

Al largo de su trayectoria académica y científica "-aún corta por la juventud de Jorge- ya fue galardonado con numerosos premios y distinciones.

Fue finalista del Premio de la Real Sociedad Española de Física al Físico Español Joven en 1.999. En 2001 se le concedió el Premio de la Diputación de Pontevedra, en el área de Ciencia y Tecnología; y en 2.002 el Premio de la Real Academia Gallega de Ciencias, etc, también otros de indole social como el Gallego del Año, otorgado por el Patronato Fogar de Bergantiños.

No termina ahí su perfil profesional, que se completa con una activa labor de divulgación científica en el mundo de la comunicación: Colaborador científico del programa de la 2º cadena de TVE -¡Que Serán!- en 1.999; de la Radio Gallega desde 2000 hasta 2007 y también del diario -La Voz de Galicia-. En la TVG, hizo lo propio en el año 2.004 en el programa -Arrampla con todo- y desde 2006 a 2008 en el programa -Ciencia Nuestra-, también en la televisión autonómica por ser la imagen de las ciencias en el programa -Cifras y Letras-.

Por esta actividad mediática ha conseguido un amplio reconocimiento a nivel español: en el año 2.000 obtuvo la Mención de Honra del Premio -Física en Acción- de la Real Sociedad Española de Física, y en el siguiente a Mención de Honra del Premio -Ciutat de lees Arts i lees Ciencies de Valencia-, siendo escogido en las dos ocasiones para representar a España en la Fase Europea de la Semana Europea de la Ciencia y la Tecnología. En el año 2.005 fue galardonado con el Premio -Ciencia en Acción- del Ministerio de Educación y Ciencia y la Fundación Española para lana Ciencia y lana Tecnología, siendo propuesto cómo candidato a los Premios Descartes de la Unión Europea en la modalidad de Comunicación de la Ciencia.

Este perfil lo completa con la coordinación del Programa Conciencia de la Universidad y el Consorcio de Santiago, que es considerada una de las acciones de comunicación de la ciencia de más impacto social de Galicia, al ser desarrollada nada más y nada menos que por Premios Nobel, que nunca visitaron Galicia con tanta asiduidad como lo están haciendo ahora. Por cierto, se recuerdan los paseos gallegos de Stephen Hawking y otros noveles por nuestras comarcas, también son deber la este programa Conciencia, que le concedió su Premio Fonseca de comunicación de la ciencia.
Pero Jorge es un hombre polifacético por antonomasia, y a cuyo objeto sus múltiples ocupaciones no se reducen sólo al ámbito académico y científico, sino que abarcan los más inimaxinados campos.
Fue miembro de la Federación Gallega de Ajedrez, miembro y supervisor en Galicia de tests de admisión de la asociación Mensa, fundador del Periódico de la Facultad de Física de la Universidad de Santiago de Compostela... Y aún dispone de tiempo para retornar todos los fines de semana a su Baio natal, y participar en distintos movimientos asociativos de esa villa, donde lleva 28 años como catequista, es directivo de la Agrupación Deportiva Su a Agra, fue presidente y directivo de la Asociación de Vecinos de Baio, y es portavoz y coordinador de la -Comisión Labarta Pose para las Letras Gallegas- desde su fundación en 1999.

Pero sin duda el deporte es uno de los núcleos de la vida de nuestro homenajeado, tanto a nivel organizativo cómo practicante de diversas disciplinas. Participó con su hermano en la fundación de los clubes de ajedrez y baloncesto de Baio, del Aberto Vila de Baio de Ajedrez (el tercero más antiguo de Galicia), y de la Liga de la Costa de baloncesto en la segunda mitad de los años 90. Como deportista, ganó diversas medallas en torneos de la Costa da Morte en Taekwondo; es jugador de ajedrez con ránking internacional desde 2.002, compitiendo siete temporadas en la Primera División de la Liga Gallega de Ajedrez, con el clube de su villa; en 1.996 fue Campeón Gallego de Baile de Deportivo y de Salón; consiguió la semifinal en el I Trofeo Ciudad de Santiago de Esgrima, modalidad espada en 1997; es nadador de categoría máster del Clube Deportivo Universitario de Santiago, con diferentes títulos a nivel universitario y gallego; y en atletismo ha obtenido diversos pódiums en carreras pedestres. Incluso se atreve con el parapente.


Dona. Araceli Vila Regueira.
Emisión: 04-03-2011


Carballo.

Carbaballesa, Principal artífice de la Protectora de Carballo, lamenta la falta de apoyos y espera poder acometer algún día las necesarias obras de mejora del refugio

Al Muíño do Moreno ya hace años que no acuden con sus sacos de grano los vecinos de As Airas. Aunque solo hay una casa, los habitantes se cuentan por docenas, porque en ese lugar de la parroquia de Bértoa, en medio de un frondoso bosque bañado por el Anllóns, tiene su sede la Protectora de Carballo, una asociación que lleva tres años trabajando por y para los perros.

Pero el Muíño do Moreno es mucho más. Es el rincón de Araceli Vila Regueira, el lugar en el que nació, en el que vive junto a su marido y sus cuatro hijos y en el que ha creado un refugio para los perros abandonados. «Siempre me han encantado. En mi casa siempre hubo perros cuando era pequeñita y yo siempre estaba metida entre ellos. Los recuerdo a todos: Diamante, Pinocho... Pero soy muy amante de todos los animales e intento protegerlos. Es lo que siempre me ha gustado». Algo genético debe haber, porque sus hermanas y sus hijos han desarrollado también esa sensibilidad hacia los animales y, de una manera especial, hacia los perros. «Son los más indefensos, hay que echarles una mano», explica.

En estos momentos, recién salida de una intervención quirúrgica en una mano, Araceli Vila no podría sacar adelante el trabajo en el refugio sin la colaboración de los seis voluntarios que se turnan para atender a los canes. De hecho, a ella le gustaría pasar desapercibida. «Que esté yo al frente no significa que no haya aquí un montón de gente que está colaborando y haciendo una labor muy buena».

En algún momento, Araceli reconoció tener a su familia un tanto relegada -«Esto te absorbe todo el día», asegura-, pero cuenta con el apoyo de sus hijos y de su marido. Empezó hace doce años, con un amiga con la que se dedicaba a recoger perros abandonados y a darles cobijo en su casa. «Se nos fue de las manos», reconoce.

Cuando puso en marcha la protectora pensaba que tendría que haber un montón de personas como ella, pero no tardó en darse cuenta de que no. «La gente no colabora mucho», señala. En el fondo, tal vez, exista cierta falta de sensibilización. Por eso, en los últimos tres años se han puesto en marcha iniciativas para llamar a la conciencia de los ciudadanos, evitar el abandono de perros y fomentar las adopciones. Precisamente mañana comenzarán en la plaza del Concello de Carballo una serie de mercadillos que se repetirán todos los domingos de feria del verano y en los que se pondrán a la venta todo tipo de objetos. Uno de los objetivos es recaudar fondos, que hacen mucha falta, pero el principal es trabajar en esa sensibilización de la sociedad.

La misión se prevé complicada. «Cada vez hay más perros abandonados y, sobre todo, muchas mamás con crías. Excepto una, que es un cruce con pastor alemán, las demás son todas perras de caza con cachorros». Estas situaciones son, para Araceli Vila, las peores. «Ver un animal en la calle que está desorientado, que no sabe qué hacer, que no entiende por qué lo han dejado... para mí eso es lo más triste». Frente a eso, en la Protectora de Carballo hay un grupo de personas que se declaran «sensibles a todo eso» a las que, por supuesto, les gustan los animales. Cada vez que se produce un ingreso, se encargan de desparasitarlos, vacunarlos, localizar a sus propietarios si tienen microchip o llevarlos a una clínica veterinaria si están enfermos o heridos, lo cual es bastante frecuente. «Esperamos los 21 días reglamentarios por si aparece el dueño, y después se pone en adopción», explica.

Araceli Vila asegura que trabajar con perros «es una cosa muy bonita y muy gratificante», y en su caso en particular, «estar aquí con ellos significa relajación. Me gusta». Su gran sueño es poder acometer las reformas necesarias para dejar el refugio en las condiciones «en las que debería estar. Pero es muy difícil. Tuvimos que pedir un préstamo para hacerlo y todavía lo estamos pagando. Se ha puesto según hemos podido, pero lo ideal sería ponerlo todo bien».

Cuando era pequeña y jugaba con sus mascotas en el Muíño do Moreno, Araceli Vila pensaba que vivía alejada del mundo. «Ahora me doy cuenta de que estamos muy cerca», dice. Pero tal vez solo desde el punto de vista físico. En lo que respecta a sensibilidad hacia los animales se encuentran a años luz.

Inscrita en el Registro Mercantil de A Coruña en el Tomo 2438 del Archivo, Sección General, a los folios 91 y siguientes, hoja C-2141. CIF: A-15000649.
Desde que echó a andar, la protectora no ha hecho más que acumular pérdidas. El año pasado ingresó 14.000 euros, pero los gastos superaron los 20.000, y este 2010 no se prevé mucho mejor, ya que a estas alturas del año se contabilizan 61 entradas de perros y solo 44 adopciones. Solo en pienso se van 800 euros al mes.

«Estamos pendientes de subvenciones de la Xunta y la Diputación, pero con la crisis...», lamenta Araceli Vila. Tampoco es suficiente la colaboración de particulares. Algunos cree que la protectora está obligada a rescatar a todos los perros abandonados. «Nosotros hacemos todo lo posible, pero la obligación de recogerlos es de los ayuntamientos. No tenemos espacio, y si no hay adopciones...». Algunos tendrán que ser sacrificados.
Cristina Abelleira (LVG).



D. Luis García Fernández
Emisión: 25-02-2011


Murias de Aller - Asturias.

Luis García, 52 años es asturiano de Murias de Aller, a unos 40 kilómetros de Oviedo. Pero, quién lo diría. Habla gallego sin problema y tiene empatía con el territorio bergantiñán, con el que da la impresión que se ha mimetizado. Es cierto que a eso ayudan los casi 28 años años que lleva en la zona (llegó en el curso 1983-1984), pero también hay un factor personal muy importante, de integración, implicación y conocimiento del entorno que muchos no logran aunque pasen cinco décadas.

Luis es el director del Centro de Promoción Rural EFA-Fonteboa de Coristanco, una comunidad educativa que incluye formación reglada (los cuatro cursos de ESO, un grado medio de Producción Agropecuaria y uno superior de Xestión e Organización de Empresas Agrarias), continua y ocupacional, con cinco especialidades. Un centro con 35 años de vida, que persigue la «inserción de jóvenes en el rural» y que tiene 130 alumnos que se reparten en siete cursos. Luis es director de todo esto desde el 2007 en su segunda etapa como máximo responsable, un puesto que antes había ocupado del 90 al 2002. Pese a que vive en A Coruña, su vida está en Coristanco, de la mañana a la noche. Con todo ello, asegura que «ya te sientes un poco de aquí». Los alumnos, además, son de la zona. En su gran mayoría, de Bergantiños, Soneira, Fisterra y Xallas, pero también de otras zonas de Galicia. En sus largos años de docencia ha tratado con centenares, seguramente miles. Y ha visto cambios, pero tampoco tantos como se pudiera pensar: «Todos somos hijos de nuestro tiempo. Ahora hay otros condicionantes externos, pero la esencia de la persona es la misma. Tenemos una gente a la que hay que motivar, educar y exigir. Como dice un proverbio africano, para educar a un joven necesitan la colaboración de toda la tribu», explica. Y en Fonteboa van más allá de enseñar un simple programa reglado. Lo suyo es un «proyecto educativo» más amplio, que incluye a jóvenes internos en los cursos más altos. Chicos de edades complicadas, como siempre lo fue la adolescencia. «En la educación, lo que necesitas es saber cuáles son las normas y por qué, y un segundo paso es acatarlas». Es importante en todo ello, añade, llegar «a la cabeza y el corazón» de los chavales. Así, resulta más fácil.

Son conceptos ya muy asimilados. En buena parte, por ellos llegó a Coristanco. Le tocó esta EFA como pudo ser otra. «Las EFA eran una iniciativa pedagógica interesante, innovadora y atractiva, de nueva escuela. Y, al venir yo de una procedencia rural, trabajar con gente de un entorno rural tiene un plus, una motivación extra. Yo creo que un docente debe conocer el entorno de los alufmnos si quiere educarlos».

El rural que le tocó a él no era el de hoy. En aquel Coristanco de los años 80 había «una mayor dispersión de la población». En este tiempo, explica, los avances en medios e infraestructuras han sido notorios. «Muchos alumnos no tenían teléfono en sus casas, los padres venían a las reuniones en moto, si venía un temporal podíamos estar dos días sin luz... Ha cambiado todo a mejor. O no todo, porque «en determinadas zonas se acusa el declive demográfico». O las variaciones estructurales: antes, la mayoría de las familias vivían del agro, y ahora se ha profesionalizado, «polarizado en exceso hacia la producción láctea. Es un punto fuerte, pero también una debilidad». En otros lados hay más diversificación».
Santi Garrido (LVG)



D. Manuel Facal Ponte
Emisión: 18-02-2011


Carballo, 1943.

Manuel Facal Ponte nace en Carballo (provincia de A Coruña, España) en 1943. De personalidad inquieta, espíritu investigador, siempre en la más estricta vanguardia, aunque su trayectoria creativa esté muy alejada de la linealidad, ni siquiera en la materia de expresión, ya que cultivó diversos campos hasta destacar, sobre todo, como grabador.

Hay en él indicios eminentemente dedicados al dibujo, con inspiración en maestros tan diversos como Picasso, Dalí o el gallego Urbano Lugrís. Se acerca a tendencias más convencionales un breve espacio de tiempo en que se vincula a Vigo. A mediados de la década de los setenta se traslada a Barcelona, decidido a concluir estudios bien alejados de la creación artística, entregándose a parcelas como el diseño gráfico y textil. Su dedicación al grabado empieza durante su estancia en Londres, en los años setenta,. La argentina Carmen García constituye su magisterio técnico. Le interesa la textura, la morfología de los materiales, aunque estéticamente ya no entró en el más absoluto informalismo. Su afán viajero y su deseo de conocer mundo lo llevan a Grecia, Turquía e Italia. Cultiva un cinetismo emparentable con Vassarelly y el levantino Sempere, exacto, geométrico, casi mecánico.

Conoce Nueva York, donde ahonda en nuevos modos de expresión, saltando al norte de Europa para ensayar, también, las representaciones animalísticas, siempre muy abstractivas. Su dominio de las técnicas del grabado lo llevan a realizar obras para grandes artistas, entre ellos Joan Miró; también ensaya la pintura de gran materia, por completo alejada de la representación formal. Y como en ningún momento estuvo distanciado espiritualmente de Galicia, surgen sus excelentes carpetas de grabados sobre Rosalía de Castro, Álvaro Cunqueiro y otros escritores gallego que constituyen un éxito entre los contados coleccionistas de nuestro país.

El movimiento aglutinado por "Atlántica" en los años ochenta proyecta su personal visión del arte, que deriva cara a modos "pobres" del cartón y el "collage" de considerable relieve. No abandona la estampación y uno de los trabajos más notables fue la serie de aguafuertes titulada "Las cenizas del amor", sobre textos de grandes poetas españoles. Decide sentir Galicia en la distancia y se intala en una aldea de la sierra malagueña en 1987, aunque sus viajes a Galicia son frecuentes, alternándolas con sus habituales escapadas internacionales.

Sus exposiciones se sucedieron en todo el mundo: Nueva York, Londres, Puerto Rico, Noruega, Galicia y Sudamérica y con presencia en importantes colectivas de pintura y sobre todo, grabado. Está representado en museos de Galicia, Centro e Sudamérica, Estados Unidos, España, países Escandinavos y Portugal.



JOSE LUIS POSE BLANCO
Emisión: 11-02-2011


Carballo,

José Luis Pose, carballés de la Rúa da Saúde, se le conoce por numerosos motivos, pues no faltan facetas diversas en su personalidad y trayectoria vital. Es posible que sean muchos quienes lo identifiquen como profesor de gimnasia de varias generaciones, primero en el Alfredo Brañas y después en el Monte Neme. Tres décadas de clases, de las que se retiró hace un lustro, dan para mucho. Puede que otros lo sitúen en la hostelería. No en vano nació en una casa de comidas muy famosa de Carballo -y ya desaparecida-Casa Justo, y entre 1988 y el 2003 puso en marcha Chochi (en honor al apodo que le pusieron de niño), un restaurante que, como él, se adelantó un poco a su tiempo. El tiempo que estuvo causó sensación por el salto cualitativo de servicio, hasta entonces insólito en Carballo. Hoy, los tiros van cada vez más por ahí.

Hay una tercera faceta que, sin embargo, marcó profundamente su personalidad y le dio fama y dinero, pero que queda muy atrás (se retiró con 28 años) y por eso puede que permanezca ajeno a numerosos vecinos, sobre todo los más jóvenes: el fútbol.
Fue la suya una carrera futbolística relativamente corta (podía haber aguantado cinco o seis años más), pero meteórica. Muy probablemente, la mejor de un carballés en toda la historia. Cuentan quienes le conocieron que tocaba con elegancia. Siempre del medio campo hacia arriba, con dos etapas. Una primera a lo Joaquín, y otra más o menos comparable a Xavi, repartiendo, distribuyendo desde el centro, creando juego.
Empezó en el Bergantiños, y pasó por el Compostela, Pontevedra, Algeciras, Deportivo, Ceuta y Murcia, donde acabó, al tener que volver a Carballo tras la muerte de su padre.

Primera y Segunda

Jugó en Primera y en Segunda. En la División de Plata, 150 partidos. En el Murcia era una estrella. Vinieron a buscarle a Carballo, tenía ofertas de otros equipos... Aunque a él le hubiese gustado seguir en el Deportivo, pero el presidente de entonces, tras volver de la mili, le hizo una jugarreta, amparándose en su poder omnímodo y en las cesiones. No le guarda buen recuerdo. «Creo que en el Deportivo pude haber sido más de lo que fui». Pero así son las cosas. Esa época ya queda lejana, de la que aún le quedan grandes amigos en varios lugares de España, o el recuerdo imborrable de haber jugado con leyendas del balompié español.

Compara sus años de fútbol con los de hoy y ve un mundo, un abismo, entre ambos. Si le llegan a tocar los tiempos actuales, se forraría. Dejó el fútbol, pero siguió vinculado al deporte más o menos. Y más y menos. En los setenta, por ejemplo, fue entrenador del Bergantiños. No llegó a los cuatro meses. Tomaba medidas que pocos entendían, como emplear ya la táctica de 4-4-2 o distribuir los dorsales como ya hacía en el instituto en los campeonatos escolares: cada uno, el que quisiese. Alguno no asimilaba que un delantero pudiese vestir el 3 y un defensa, el 10. Hoy, eso, ni se discute, pero entonces, sí. Hubo discrepancias, y se fue.

Concejal
Fue también concejal de Deportes en la primera corporación democrática, con Sánchez Vilas. Poco tiempo, seis o siete meses. El abandono lo propició la decisión de construir el polideportivo de A Grela, algo a lo que Pose se oponía. Pues a casa. Cree que el tiempo le ha dado la razón. Las ideas claras y por delante, y a asumir las consecuencias sin problemas. «Yo siempre fui a contracorriente, tal vez porque siempre me ha gustado hacer las cosas bien», asegura.

Una buena etapa de su vida fue, ya se ha dicho, la del instituto. Dar clase tantos años, marca. Hacía más. Introdujo el futbol-indoor, con partidillos en el gimnasio, apoyándose en la pared, para que los chavales ganasen técnica. Fundó los equipos de balonmano y baloncesto que fueron la base de lo que hoy es el Xiria. Organizó un partido de baloncesto internacional en Carballo entre las selecciones de España e Inglaterra, con la gradas a reventar. Ganó España, por cierto. De la etapa docente, distingue: «Hay una gran diferencia entre el alumnado de los años setenta con los de los noventa. En educación, en valores, en respeto». Ganan los primeros. Cree que se ha perdido mucho, y considera que la causa principal está en la familia, «que es la base», y falla.

Existen algunas otras cuestiones deportivas que le tocan directamente, pero por inacción. No entiende, por ejemplo, que en los últimos 25 años, ningún presidente del Bergantiños se haya puesto en contacto con él para aprovechar su experiencia y conocimientos y ponerlos a disposición del fútbol base, por ejemplo. Para entrenar y preparar a las categorías de base. Y tampoco entiende muy bien que, con motivo de los actos del 75 aniversario del club (él, que ha jugado en dos centenarios, como el Dépor o el Murcia) tampoco le hayan invitado ni hayan contado con él. Lo cuenta sin rencor, pero con total sinceridad.

Queda aún su faceta de restaurador, que no es pequeña, habiendo nacido donde nació. Y eso que la que mejor se maneja en la cocina es su mujer, Amparo Velo. Su restaurante Chochi fue una revolución en su momento. Otra vez, un adelanto a su tiempo. Guarda un buen recuerdo de él, entre otras cosas, porque tampoco hace tanto que cerró (por motivos familiares).

Ahora dedica su tiempo a disfrutar de la jubilación. A ver Carballo con ojos pausados, lamentando a veces que quienes tuvieron la oportunidad, hace ya mucho años, no hicieran más por el desarrollo de Carballo, sobre todo en diseño urbanístico. Cree que, al menos, con los gobernantes actuales, especialmente el alcalde, las cosas van algo mejor.

Casado y con dos hijos, amantes del deporte, practicó el fútbol sala hasta los 55 años. También jugó al tenis, montó en bicicleta y otros deportes, pero ahora le va más algo más tranquilo como el golf. «La edad te va marcando. Y el golf es maravilloso. Es sano, no provoca lesiones, y tiene detractores, pero eso porque no lo conocen». Niega que sea elitista, «tal vez lo fuese hace treinta años, pero ya no». Al contrario, cree que es «accesible para todo el mundo». Lleva jugando unos ocho o nueve años. Es socio del club de Larín, en Arteixo, al lado de Paiosaco, adonde va dos o tres días por semana.

s.garrido(LVG)


JESUS BELLO MATO:
Emisión: 04-02-2011


Cances - Carballo.

Nacido en Cances y ordenado hace medio siglo, es el cura de Berdillo y Artes, tras ejercer buena parte de su vida en Potosí.

Acaba de celebrar las bodas de oro en el sacerdocio. Él, y otros 32 compañeros del arzobispado de Santiago. Cincuenta años de ministerio, que se dice pronto y en cuatro palabras, pero que es toda una vida. En realidad, y en su caso, dos vidas. Una, la española, relativamente corta, al principio de su sacerdocio y en esta última fase de su trayectoria. Otra, larga (35 años), intensa, apasionante, distinta y lejana. En Bolivia, un país al que llegó en el 62, cuando casi no sabía dónde quedaba. Hoy lo echa de menos.

Si, a veces, lo que pasa en un solo día ya da para un libro (véase el Ulises de Joyce), narrar en unas pocas líneas los episodios de su aterrizaje y despliegue en un lugar tan distante daría para varios. Podría hacerlo, como por cierto hizo su hermano (nacidos en Cances, eran 12, quedan ocho) Ricardo, cura también, a propósito de las viejas costumbres rurales.

La historia de Jesús tiene fechas clave. El nacimiento, 27 de enero del 31. La partida a Bolivia, el 8 de diciembre del 62, y el regreso, el 27 de abril del 97.

Hasta que se fue estuvo de cura en Tabeaio. Después, en casa de su hermano Ricardo en Bardaos, donde oficiaba. Fue desde esta parroquia de Tordoia de donde partió realmente, en un autobús hacia Santiago, puesto para un acto de recepción a Franco, y de ahí a Vigo, y de ahí en barco, el cabo San Roque, uno de los dos últimos de pasajeros hacia América, travesía de 16 días. Llegó en Nochebuena. Jesús podría narrar aún, casi por horas, todo lo que vivió estos días. Arribó a Buenos Aires el 24 de diciembre, vaya fecha. No le agradó, porque en en la casa sacerdotal en la que durmió nadie celebraba la Nochebuena, primer impacto. Iba con otro cura gallego y unos veinte españoles. Había mucho que hacer en América, y el Papa había pedido colaboración a la Iglesia española.

Salió el día 2 de enero del 63 para Sucre, en Bolivia. En avión. En los 35 años que le quedaban por delante, solo regresaría a España tres veces. Y con pocas ganas.

En Sucre descubre un país con muchas necesidades de todo tipo. «Pero tampouco o contraste foi tan grande, nós aquí tampouco tiñamos moita riqueza». Sí observó grandes diferencias. Fue muy bien acogido, y eso que los españoles por allá no tenían muy buena fama. Ni los americanos.

Sus primeros tres años fueron más bien de labor de seminario (también de ejercicio, por ejemplo en la parroquia de san Roque), formando a futuros curas. Cuando llegó, solo había uno. Hoy, diez, y en todos los casos los futuros sacerdotes tienen como mínimo el bachillerato o son universitarios. Lograr esto fue una de sus misiones, y la de otros muchos como él.

Tras Sucre, Potosí, el mítico lugar minero, tan historiado sobre todo desde los ojos de los conquistadores. Era aquí donde realmente el nombre de español no tenía buena fama. Fueron 32 años en dos parroquias, San Pedro y, sí, otro San Roque. Como antes, como el barco, desde luego el nombre de este santo le ha marcado.

La Iglesia que conoció en América tenía sus perfiles muy definidos: «Era a de axuda ao home que vivise a súa espiritualidade». Lo cual llevaba a tratar de vivir con justicia y esto, a su vez, a avanzar en el desarrollo humano. Los curas, otros, él, actuaban: «Procurábamos que todo surxise da base. Creábamos espazos de reflexión. ¿Que esclavizaba? ¿Que situacións de dependencia había? A xente ía tomando conciencia». Fueron años intensos, incluso con ciertos riesgos. Las mujeres empezaban a tener voz. También la propia, el quechua. Las autoridades indígenas recuperaban (empezaban a) su papel en el grupo. De estos mimbres salió gente como el actual presidente, Evo Morales. Jesús Bello no lo conoció personalmente, pero sí a su entorno.

Los tiempos van cambiando. Hoy, Bolivia es otra, pero lentamente: «Hai un intento de que estes países que son tan ricos podan chegar a revertir no seu propio pobo, aínda que é difícil, porque as empresa van alí a sacar cartos, non a desenvolver o país».

Y en el 97, regresó. «Díxenlle adeus a Bolivia con moita dor». Vio que su labor estaba bien encarrilada. Aunque intentó volver. De hecho, pasó allá un año, mantiene el contacto continuo, han venido a verle, incluso gracias a una colecta. Los lazos son fuertes.

La vuelta no fue fácil. «Atopei isto moi descoñecido. Causoume máis impacto o que vin ao volver de Bolivia, que cando cheguei aló». No encontraba respuestas. No entendía ciertos comportamientos, la situación social no tenía nada que ver con lo aprendido.

Aquí, mucho conformismo; allá, participación y acción. Allá, los jóvenes ocupan un papel relevante en la sociedad. Aquí, encontró a muchos con «escravitudes, dependencias, terribles, e ninguén fai nada. Hai que ser suxeito, non obxecto». Otra realidad: «O que alí se pide como acto de xustiza, aquí parece un favor». Entiende que algunas de sus frses suenen ajenas: «É que hai que estar alá para comprender ben isto». En Potosí, los colectivos discuten qué se hace, cómo se hace, cuáles son las necesidades. Así van naciendo barrios, surgiendo servicios. Con dificultades, pero surgen. Él habla especialmente de uno: Las Delicias. Partió de la nada, y hoy es lo que su nombre indica.

Bello vive en Carballo, en el epicentro casi perfecto de sus tres parroquias: Berdillo y Artes, donde oficia, y Cances, de la que es natural y a la que acude con frecuencia. Sus ritmos ya son otros; «É a vellez, un vaise resignando». No tiene un rincón especial. De tenerlo, estará al otro lado del Atlántico, en ese país que no tiene mar y sí recursos. Así que se fotografía junto al carballo de Vilardefrancos, en Artes, uno de los elementos naturales de mayor singularidad de Bergantiños, por su porte, leyendas e historia. No sería descabellado afirmar que tal vez empezó a brotar cuando los conquistadores españoles partían hacia América. A lo mejor vuelve allá: «Non descarto volver e quedarme para sempre». Ya se entiende.
S.Garrido (LVG).



D. RICARDO VILAS OTERO .
Emisión: 28-01-2011




Carballo.

Ricardo nació en septiembre del 46. Está casado y tiene dos hijas. Tuvo una empresa de alquiler de maquinaria de construcción, después de señalización y ahora lleva una de forjados de poliestileno expandido, aunque la sede está en Valladolid. Fue concejal, fundador y presidente de la Coral Bergantiños. Nació frente al balneario, vio cómo se destruía y, con él, buena parte de la historia de Carballo.
 Ya lleva unos cuantos cargos: concejal del 79 al 87, candidato por Democracia Galega en el 99, presidente de la comisión de fiestas del 76 al 87, empleado bancario, empresario, ahora tertuliano de Radio Voz Bergantiños los lunes, miembro fundador y presidente de la Coral de Bergantiños...



La coral.

Ricardo Vilas cuenta su historia y la adereza con anécdotas simpáticas, gran virtud de un buen conversador. «A coral naceu coas campanadas na misa da Resurrección no ano 66». Esto hay que explicarlo. Oficialmente, la coral carballesa es de 1969, pero tres años antes, un grupo de jóvenes músicos y cantantes, entre los que estaba el propio Ricardo, «e Lolo Periscal, e Menchu, e Xosé Luis Estramil, e Carmela Silveiro, entre outros», empezaron a tocar en la iglesia, con don Venancio de cura, justamente ese día y a esa hora, y con gran algarabía. Era el Coro Xuventude, germen de una agrupación que sigue en activo con gran éxito y de la que Vilas llegaría a ser presidente hace diez años, en el 98.


A Ricardo le han marcado unas cuantas cosas en la vida, y tal vez la primera sea el lugar en el que nació, el número 9 de la calle Vázquez de Parga, frente a donde está el Pastor, la calle de la Estrella. Y donde estaba la Fonte Pequena o la Fonte da Braña, por donde se bajaba hacia los Baños Vellos.
Fuente
Aquella fuente, una de las que había en Carballo en las que los vecinos cogían el agua, se rompió y desapareció. Vilas lograría recuperarla años más tarde, en su época de concejal. La reconstruyó y la colocó en la plaza de Alfredo Brañas, donde sigue. «Esa fonte é parte da historia de Carballo». Es, además, el nexo de unión con su infancia y su etapa política.
 La infancia.

Sus padres tenían una fonda, A Ulla Nova, en la que se alojaban centenares de personas que venían de todas partes a tomar las aguas. De las mejores. «Lembro que chegaba xente en camilla e, aos seis ou sete anos, xa o facían cun bastón. Ou con problemas de pel, serios, ¡hai que ver como entraban e como saían!». Recuerda los juegos en la Braña, en el Prado da Condesa. Era aquel un entorno hermoso y armónico, sepultado ahora por calles y edificios. «As maiores aberracións que se fixeron foron tirar a igrexa e o Concello, pero o do balneario está por riba diso. É tremendo, e todo por culpa da especulación dos anos sesenta, a xente non lle daba importancia a este tipo de medicina natural. ¡Un gran erro!», asegura.

La etapa política.

Empezó en UCD, con Sánchez Vilas, y siguió con la coalición AP-PDP-UL. Está contento de aquellos años. «Foi unha etapa moi bonita, e eu era moi virxe». Le gustan más aquellos tiempos, pese a su dureza, que los de hoy. Y nunca volverá a presentarse. «Eu volvería á política se fose como antes, sen cobrar e para facer cousas. Pero, tal e como está, para min acabouse. Non vexo ganas de facer nada, só ansias de cartos e de poder. Daquela, o que faciamos era gastar cartos, Eu acabei cun Renault 12 de tanto ir aos sitios e ninguén me deu un peso».


Cuenta lo que le tocó hacer y casi parece increíble hoy en día. Los presupuestos eran «ridículos», apenas se daban licencias, había muchas obras empezadas y los dueños acumulaban los materiales en las acera o en las calles. A muchas no se les podía dar ni la cédula de habitabilidad. «Eu puxen a nadar todo iso. Sobre todo, a limpeza e a orde. E iso tróuxome problemas, porque Carballo era un sitio pequeno e todos nos coñecíamos. Pero non me arrepinto de nada, porque o ánimo que tiñamos nós era o de facer o mellor posible para o pobo».


Evoca con ironía cuando, en el 82, planteó peatonalizar, cerrándolas, las calles Hórreo y Coruña los sábados y domingos de cierre. «¡Case me pegan algúns hostaleiros! E mira agora. ¡Como cambiaron as cousas!». Habla con orgullo de proyectos que puso en marcha, como el cuerpo de bomberos voluntarios, «o primeiro de España». O el de socorrismo y salvamento de playas. El plan de tráfico. O las cabalgatas de Reyes, con el reparto de juguetes a las familias necesitadas.


Comisión de fiestas
Ricardo también fue presidente de la comisión de fiestas casi diez años, y otros como colaborador. «Era outra época, nada que ver co que hai hoxe. Cando algúns din que lle dá moito traballo, a min dame a risa. Chámanlle traballo a coller o teléfono e contratar unha orquestra. Nós iamos casa por casa e piso por piso pedindo cartos. Nunha ocasión, quedamos a deber e tivemos que firmar un crédito con Caixa Galicia. O escenario tiñamos que montalo nós. O alumeado, hoxe pono o Concello, pero daquela poñíamolo nós, porque xa costaba unha pasta. E así moitas cousas. A pesar de todo, estiven moitos anos, porque ninguén se animaba a collela. Aquilo si que era traballo».
Plaza de Galicia.
En una zona que, en sus años jóvenes, «era un xardín precioso», pero que acabaron tirando para montar un aparcamiento de taxis, «todo cheo de cemento, cunha armazón de ferro e uralita por cuberta». A él le sentó fatal. «cando o vin, díxenme que, se algún día podía, volvería a facer o xardín». Y lo hizo, derribando la estructura vieja, con la «disculpa» del traslado de una palamera de yuca de más de 150 años, que ya ha secado (venía de la zona de los Baños, pesaba más de 31 toneladas), a la que se añadió el carballo actual, además de otro, que se electrocutó.
S. Garrido (LVG).



D.JOSE LUIS SILVA ROMANI
Emisión: 21-01-2011

 .

A Coruña,

Es multiinstrumentista, y siempre autodidacta. Compositor prolífico, fundó el mítico grupo carballés.

Todos los Romaní que hay en Galicia dan para una parroquia pequeña. No llegan a los 400. Es curioso que los más conocidos están vinculados al mundo de la cultura y de la ciencia. En Carballo no hay más que tres. Uno de ellos forma parte de la historia con mayúsculas de la música tradicional gallega. Y no solo por haber creado Xocaloma (a él le corresponde la Xo, la primera de las cuatro sílabas), sino por su labor compositora (entre otros, para Pucho Boedo) y su trabajo dinamizador de la cultura y la música en Carballo.

Xosé Luis Silva Romaní llegó a Carballo en 1968 procedente de A Coruña (esta ciudad y Muros acaparan un tercio de los Romaní de Galicia). No por casualidad, pero casi. Su padre era maestro en A Brea, él se vino un verano de vacaciones y le comentaron que había un puesto de trabajo en la conservera Calvo. Aceptó, y hasta hoy.

Antes de hablar de la música, Silva detalla su experiencia laboral en la fábrica. «Foi marabillosa, con xente fantástica. Ogallá houbese máis empresarios como os Calvo en Carballo. Xente humilde, aforradora, que empregaron a moitos veciños. Chegamos a ser 700 traballadores».
No se quedan ahí sus elogios: «Calvo, para min, é tan fundamental como o propio Concello. Carballo non sería o que é de non ser por eles. Non habería a dinamización que houbo, nin os recursos indirectos que se foron creando. Aos Calvo habíalles que facer un monumento».

Pero su época en Calvo ya ha terminado. Ahora está retirado, y su descanso tiene mucho que ver con el rincón elegido: el Pazo da Cultura. Ahí pasan los dos mucho tiempo juntos. Las veladas musicales, el teatro, los cafés con los amigos, la clases de francés en la Escola de Idiomas a las que acude su mujer, los conciertos de final de curso del Conservatorio. Se da la casualidad de que el director, Miguel Barros, es amigo suyo desde la infancia, cuando se conocieron en A Coruña, y los dos han seguido una senda musical, la de uno más académica que la de otro.

Para la foto prefiere el pasillo de las butacas, que es donde está ahora su sitio. Los escenarios fueron muchos, pero esa etapa, intensa, inolvidable, ya se acabó. De no haberse fotografiado en el Pazo, tal vez se hubiese decido por Verdes, un lugar que le encanta, tanto para ver como para pescar en sus proximidades. «Pero eu estou ben en todos os sitios de Carballo, son un carballés máis e encántame vivir aquí». No obstante, pasa muchos días en Corcubión, de donde era su abuelo, donde vive la madre y un hermano. Parece Xosé Luis el de las tres cés de Miñones: Coruña, Carballo, Corcubión. Y su vida tuvo algo de tren allá por los años setenta y ochenta.

Con la guitarra

Fue durante la efervescencia de Xocaloma. Aunque, antes de llegar a ella, se fajó como músico en escenarios variopintos. Empezó gracias a saber tocar la guitarra, que aprendió de manera autodidacta. Estudió tres años música, pero eso fue mucho después. Nadie le enseñó, el talento para la música o se tiene o no se tiene, y a él le tocó. Toca casi todos los instrumentos, «pero mal, e de oído». Bien, hay uno que no toca: «A máquina de facer cartos, he, he».

En Carballo, además de encontrar trabajo y conocer a su mujer, entró de lleno en la música. Un coadjutor de la iglesia, Jaime Rodríguez, vio como le daba a las seis cuerdas y lo llamó para colaborar en las misas. «Foi aí onde empezou o que hoxe é o Coro de Carballo». Era el año 1969. Después surgieron algunos grupos. Os Rinkin, con Periscal; Ritmo 72, que llegaba a ofrecer sesiones de hasta 15 horas en el Casino. En esa época, y en otras posteriores, conoció a algunos músicos con los que más tarde compartiría trayectoria, como Mon Cerviño, «o mellor guitarrista que ten Carballo, excelente, acariciaba a guitarra como hai que acariciar a unha muller, suavemente».

Esos años incipientes en lo artístico durante toda la década de los setenta tuvieron un pequeño parón por motivos familiares. Pero volvieron con fuerza, casualmente gracias al cura, José García Gondar. «Fíxome ata catequista. É un tipo moi listo, con moita man esquerda, un fenómeno, eu quérolle moito». Funcionaba un coro de voces, Vidas Alegres, y el párroco le pidió que lo dirigiese. Y la cosa empezó a funcionar. «Vin que había uns que destacaban sobre os demais, e fomos facendo o grupo. Gañamos premios, iamos a festivais. Formamos Jocaloma, e despois Xocaloma. «Xosé, Campos, Lolita e Manolo», explica. Habría cambios, idas y venidas con los años, pero la base ya funcionaba.

Silva pensó que había que hacer algo, y llamó a Nonito Pereira, una figura de la radio. Quedó impresionado. La discográfica Zafiro se puso en contacto con ellos, y les pidió grabar ya.

De aquello salió el primer disco, Terra , en el 78. Al año siguiente, Foi un soño , nombre además de un tema que acabó dedicando a su padre (al principio era para un misionero). Son canciones fundamentales de la música tradicional de Galicia, de esas que pasarán a la historia. Cuando fueron a grabar Terra a Madrid, se buscaron la vida como pudieron y se alojaron en hoteles baratos. Como vendieron mucho, con Terra les trataron a cuerpo de rey, recuerda entre risas.
Xocaloma actuó por toda España, en Lorient. Es un clásico, pero no un profeta en su tierra. «Si, Xocaloma era máis coñecido fóra que dentro de Carballo». De hecho, solo un alcalde, Pastor Bazarra, los apoyó, ayudándoles con dinero en el viaje a Francia. Pero, le pese a quien le pese, marcaron una época.

La suya acabó en el 89. La familia, el trabajo, el cansancio. Dejaba más de treinta canciones compuestas para el grupo, y otras tantas para muchos otros, incluido Pucho Boedo. Más tarde formaría Marea Baixa, con el que iría dos años a Lorient. Coincidió con Juan Carlos Castro, edil ahora del PP, «que toca a flauta como ninguén, e a gaita, causaba sensación, unha mágoa que o deixase».

casado cunha muller estupenda, e xa non sei ir a ningún sitio se non é con ela»
Xosé Luis salta en elogios a su familia. A sus hijos y, especialmente, a su mujer, Carmina, profesora de profesión. De origen asturiano, aunque residente en Carballo, en el bar Dubra, ya desaparecido. «Eu estou casado cunha muller estupenda, e xa non sei ir a ningún sitio se non é con ela. O día que me deixe só igual me perdo». Llevan juntos 40 años. «Estivemos xuntos, houbo moi poucos momentos nos que non coincidíramos», afirma.
Sus hijos con cuatro, todos varones. La niña no llegó. Son Bernardo, Juan Luis, José Ignacio (abogado como el primero y escritor con premios) y el benjamín, Germán.

S.Garrido (LVG).



DON XAN FRAGA RODRIGUEZ
Emisión: 7-1-2011


- Licenciado en Xeografía e Historia, Especialidade de Historia Contemporánea, pola Universidade Central de Barcelona

- Diploma Estudios Avanzados (DEA) en Ciencias Políticas pola Universidade Complutense de Madrid
- Articulista, conferenciante, ponente e coordinador de diversos cursos de Historia
- Actualmente profesor de Historia no IES ALFREDO BRAÑAS DE CARBALLO
- Fundador e primeiro presidente da Agrupación Cultural Lumieira de Carballo
- Membro do Instituto de Estudios Bergantiñáns
- Declarado Carballés do ano en 1997 polo acorde unánime das asociacións carballesas
- Pregón das festas de San Xoán de Carballo en 2005
BIBLIOGRAFIA:
Individual
1994 Emigración e Historia Contemporánea. Galiza-Cuba
1997 Tranvías e Trolebuses. A Coruña-Sada-Carballo
1998 Bergantiños F.C. 75 anos de historia.
2000 Tranvías e Trolebuses. Pontevedra-VigoTrolebús
2000 Crónica fotobiográficaCrónicas de Carballo I
2001 trolebús A Coruña-Carballo (1950-1971)
2002 Tranvías de Ferrol
2004 Crónicas de Carballo II
2005 Carballo 1900-1979.
2005 Alfredo Brañas, carballés ilustre.
2006 Crónicas de Carballo III
2008 Miro Casabella e a Nova Canción Galega
2010 Luis Suárez, futbol de seda

Colectivo
1997 25anos xuntos construindo igrexa.
25 anos de medio ambiente e ecoloxismo na Galiza
2005 A memoria de Carballo
2005 Manuel María. Fotobiografíasonora
2009 Malpica. Crónica do século XX en imaxes 2010 En defensa do Poleiro. A voz dos escritores galegos en Celanova
¡Mal ollo!


DON MARTIN VARELA DOURADO
Emisión: 7-1-2011


Corme en 1978.

Padece una discapacidad física desde el año 1998, por consecuencia de un accidente de tráfico.
En 2003 empezó a practicar tenis en cadera de ruedas, entrenando con la ayuda de su hermano, que es licenciado en ciencias de la actividad física y del deporte, así como encargado de la sección de deporte para discapacitados físicos de la Asociación Deportiva CEMPÉS, y con la de su entrenador Lorenzo Hernández, monitor titulado, especializado en tenis en cadera del CLUB ESCUELA DE TENIS MARINEDA de Cambre. Forma parte tanto de la Asociación CEMPÉS cómo como del Clube Marineda.

En los cuatro años que lleva practicando tenis en cadera de ruedas, participó en múltiples competiciones oficiales del ránking nacional y en varios torneos internacionales. Forma parte de la selección gallega, y ya estuvo en su tala trayectoria deportiva convocado en concentraciones de la selección española.

En la temporada pasada, consiguió estar entre los mejores de España (2º en el ránking nacional del año), lo que demuestra su capacidad de superación y dominio de la especialidad.
Desde que comenzó a competir, su trayectoria deportiva está siendo seguida por distintos medios de comunicación, como la TVG, Lana2 de Televisión Española, Eurosport, Teledeporte, Localia Televisión, Onda Cero, Cadena Ser, Radio Voz, La Voz de Galicia, Diario de Bergantiños, Marca, así como diversas publicaciones digitales.

En los pocos años que lleva compitiendo, Martín ya tiene un importante y amplio palmarés.
Así, en su primero año de competición en 2003, fue medalla de bronce en el CAMPEONATO DE ESPAÑA POR AUTONOMÍAS CIUDAD DE OVIEDO

En 2004 volvió a conseguir la medalla de bronce en el CAMPEONATO DE ESPAÑA POR AUTONOMÍAS EN CAMBRE

Pero en ese año también fue campeón individual del cuadro B, y campeón en dobles en la COPA DE ESPAÑA TSR OPEN CIUDAD DE ZARAGOZA.

En 2005 logró el subcampionato en dobles en el OPEN COMUNITAT VALENCIANA, campeón individual del cuadro B en el OPEN CIUDAD DE ARAGÓN (CASPE-ZARAGOZA), campeón second draw en dobles en el SARDINIDA (ALGHERO) OPEN INTERNATIONALIND, medalla de bronce en el CAMPEONATO DE ESPAÑA POR AUTONOMIAS, campeón del OPEN DE TENERIFE

Y en el año 2007, fue CAMPEÓN DE ESPAÑA EN La CATEGORIA DE DOBLES, CAMPEÓN DE La COPA DE ESPAÑA 2007, CAMPEÓN INDIVIDUAL Y DE DOBLES EN El OPEN DE MARBELLA, CAMPEÓN INDIVIDUAL Y DE DOBLES EN El OPEN ALMUSSAFES DE VALENCIA, CAMPEÓN EN DOBLES DO OPEN CIUDAD DE HUESCA, CAMPEÓN EN DOBLES DO OPEN DE CASPE, CAMPEÓN EN DOBLES DO OPEN CIUDAD DE FERROL, CAMPEÓN EN DOBLES DO OPEN CIUDAD DE MADRID, CAMPEÓN DO OPEN ERGOSAUDE celebrado en A Coruña, CAMPEÓN INDIVIDUAL Y DE DOBLES EN El OPEN CAJA DUERO jugado en MIRANDA DE EBRO, CAMPEÓN del OPEN ATH ITF SECON DRAW en BELXICA, CAMPEÓN INDIVIDUAL Y DOBLES en el OPEN DE MIRANDA, Y MEDALLA DE BRONCE FORMANDO PARTE DO EQUIPO GALLEGO EN El CAMPEONATO DE ESPAÑA POR AUTONOMIAS CELEBRADO EN LOGROÑO.

Y no mencionamos las numerosas semifinales a las que llegó tanto en torneos nacionales como internacionales.

Martín Varela Dorado es un gran deportista que lleva el nombre de Bergantiños a los lugares donde compite la un alto nivel, pero sobre todo este joven es un claro ejemplo del espíritu de superación e integración en la sociedad.



DON JUAN FERNANDEZ PUGA.
Emisión: 31-12-2010


Carballo,

Podemos empezar dicindo que leva a maior parte dous 36 anos que ten na actualidade, montado nunha moto, e sempre como un auténtico gañador, como ou demostran a multitude de títulos acadados en distintas modalidades do motociclismo ao longo dá súa carreira deportiva.

Así, en 1989, con tan só 18 anos, foi campión galego de motocrós na categoría de 125 c.c., título que repetiría en 1990 en 250 c.c. Nesta mesma categoría logrou tamén vos campionatos de 1992 e 1998, sendo subcampión en 1993 e 1999; en 1994 e 1995 quedou clasificado non 3º posto. E ou pasado ano 2005 foi ou campión galego sénior dá motocrós.

Juan Puga tamén foi laureado na modalidade de supercrós, pois conseguiu ou subcampionato galego non ano 2004, e quedou como 3º clasificado en tres tempadas: 1997, 2002 e 2005.

Pero se tódolos títulos anteriores xa demostran a valía e nivel deste piloto carballés, se cadra onde máis ten destacado Juan Fernández Puga é na especialidade de enduro. Foi campión de España en distintas categorías desta especialidade nos anos 2000, 2002 e 2003; campión galego en 1996, 1999, 2001e 2002; subcampión de España por autonomías en 1997 e 1998; subcampión galego en 1995 e 2000; 3º clasificado non campionato galego en 1992, 1994, 2000, 2003 e 2004. En 1996 participou nunha proba do campionato do mundo, quedando nun meritorio duodécimo lugar.

Na modalidade de tramos cronometrados de enduro, esta figura carballesa do motociclismo foi campión galego nas tempadas 1990, 1994, 1995, 1996, 1997, 1998, nesta última tanto ata 125 c.c. como en superior a 125 c.c.

En resume, pois tantos premios fanlle a un perder a conta, Juan Carlos Fernández Puga ten: 20 títulos de campión galego en varias modalidades; 3 títulos de campión de España de enduro; 5 subcampionatos galegos en varias modalidades; 2 subcampionatos de España de enduro; e 8 terceiros postos en varias modalidades de campionatos galegos.

Cun palmarés así, ao que lle hai que engadir as dificultades para conseguir exponsors (unha batalla ás veces máis difícil que a propia competición), non cabe dúbida de que se está concedendo ou galardón de Carballés do Ano 2005 a un dous pilotos máis grandes do motociclismo galego, e, por suposto, de Carballo.



DON JOSE LUIS CALVO PUMPIDO
Emisión: 24-12-2010


Carballo,

El Grupo Calvo marcó un antes y un después en la conserva de pescado de nuestro país. Conservas Calvo introdujo el atún claro en los años 60. Empresa líder en el mercado, vende 400 millones de latas y factura más de 200 millones de euros al año. Su presidente, José Luis Calvo Pumpido, es un coruñés de 73 años que ha desarrollado toda su carrera profesional dentro del grupo, en donde comenzó en 1953 como jefe de fábrica. José Luis Calvo Pumpido ve al Grupo Calvo como una empresa familiar, fiel a sus orígenes, que obtiene el liderazgo en su sector a través de calidad y marca, como denota su famoso eslogan “atún Calvo, claro” y su actual campaña, “Sacatunn que pen”, uno de los hits publicitarios del momento.


DOÑA PERFECTA
Emisión: 17-12-2010


Carballo,

Perfecta López cumplió 69 años en junio. Puede parecer un cumplido, pero no se le echan. Ayuda mucho en la percepción su carácter vitalista.  Está casada con Luciano, y tienen dos hijos, Rosario y Marcos. Y tres nietos (dice un amigo suyo que es toda una «abuelaza»): Fernando, de 13 años; Eduardo, de 11, y Jaime, de dos años y medio.

Tras 41 años de trabajo como practicante, ahora el que hace se circunscribe a su casa, dentro y fuera.
Tiene un terreno que cultiva con esmero, dividido en áreas: jardín, frutales, productos de huerta... Ella misma poda e injerta, aprendió el oficio de su padre. Le cuesta ahora un poco por un problemilla que tuvo en las manos.

Se muestra «moi orgullosa» de ser de Carballo. Pasa temporadas en Alicante, y cuando le preguntan de dónde es, responde que de Carballo.
Más que contar su historia, a Perfecta lo que le gustaría es que se conociese la de su bisabuelo por parte materna, que la tiene y mucha. No solo la de él, sino la de sus antecesores. Y es que su bisabuelo, Manuel, se marchó un día a pie a buscar a su padre (tatarabuelo, por tanto, de Perfecta) hasta Cádiz, a donde había emigrado. Sí, por el camino de San Fernando, un ratito a pie y otro andando. Y eso que era casi un chaval. Lo encontró (tiene algo de aventura de Marco ), estudió allí perito agrícola, regresó y la rama familiar siguió.

La historia da para mucho más, pero la que toca hoy es la de la bisnieta que, como Manuel, es de Oza, parroquia de Carballo. De Serantes de Abaixo, para ser exactos. Y de la familia de los Graio, más concretamente. Con Perfecta puede decirse sin atisbo de duda eso de que la conoce todo el mundo. Hasta su jubilación, fue enfermera (practicante) en el centro de salud de Carballo. Una profesión que ya tenían sus padres.
Su trayectoria profesional comenzó en el año 1962, cuando sacó las oposiciones. Su primer destino estuvo en Calvos de Randín, en Ourense, dos años. Después, nueve en A Laracha, y desde 1974, Carballo.

Pocos medios: Naturalmente, ha visto y experimentado notables cambios. En sus primeros años, por no haber, no había ni local donde trabajar, cada uno tenía que buscarse su consulta. «Ben, si, había unha Casa de Socorro sobre o papel, teórica, pero en realidade non a tiñamos», apunta. Tenía que amañárselas como podía. Con medios precarios, casi sin vacaciones. Visitaba todos los colegios de Carballo, puso miles de vacunas en los años setenta. También trabajó para la empresa Conservas Calvo, donde fue practicante durante seis años. Después llegaron los ambulatorios. Primero el viejo, después, el nuevo, y hasta hoy.

Ha tratado con miles de pacientes. Cuenta con orgullo que nunca ha tenido problemas con ninguno. «Moitos aínda me seguen saudando». A esta buena relación le ayudaba su carácter y su vocación: «Sempre fixen algo que me gustaba dende que nacín». Por su experiencia, ¿diría que los pacientes de Carballo tienen alguna peculiaridad? «Non. Son como os de todos os sitios se se lles trata con respecto. E eu nunca tiven problemas porque tratei a todo o mundo con moito respecto». Disfrutó de su trabajo, pero, aun así, no lo echa de menos. Ahora, en la jubilación, es tiempo de descanso. Si acaso, añora las relaciones con ex compañeros, pero la mayoría ya se han marchado.

Su vida ha estado marcada por la sanidad, pero también por la política, a la que llegó «un pouco de casualidade», aunque con el poso de formar parte de una raigambre socialista. Y ella se mantuvo en ese partido. Sobre todo, impulsada y ayudada por dos personas. Una, su primo, el abogado José Luis Rodríguez Pardo, que fue diputado y vicepresidente del Parlamento gallego, y que visita con regularidad Oza, y otra, el maestro Nécega, que a su vez fue «maestro político» de Perfecta y, como ella, secretario general de los socialistas.

Porque, en efecto, Perfecta López fue la primera secretaria general del PSOE carballés y, sin duda, de las primeras mujeres responsables de un partido en la Costa da Morte, a mediados-finales de los años ochenta. Pero, lo que hoy se ve con plena normalidad, y casi como obligación, por lo de la paridad, entonces no estaba tan claro. Ser pionera, a veces, es cansado. «Foron anos ilusionantes, porque a min a política gústame. Pero, sinceramente, chegou un momento en que me fartei, porque cando empecei na política ter un cargo sendo muller aínda era un problema para moitos, polo machismo que había. Así que tíveno máis complicado».

Aun así, fue la responsable del PSOE local durante cuatro años. Y recuerda que trabajó mucho. Le tocaron varias campañas electorales y tuvo que buscar el voto «casa por casa». Formó parte de la lista a las municipales en la candidatura que encabezó Carlos Puga. Hoy está al margen de la política activa.

Conservatorio: Sanidad y política son sus pasiones, pero no las únicas. La otra, familia y amigos al margen, es la música. Y le llegó además de una curiosa. Puede decirse que el Conservatorio de Carballo es hoy lo que es -que es mucho- gracias al empeño de ella y dos mujeres más: «Tiñamos os nosos fillos estudando música. Daquela daban as clases nun local fronte ao Casino, antes que fora para xunto á igrexa, que logo pasaría á Casa da Xuventude e finalmente ao Pazo. Para que viñeran uns profesores había que ter un mínimo de alumnos, pero non chegaban. Así que, para que desen as contas, tres nais decidimos matricularnos». Otra manera de ser pionera y de asegurar unas instalaciones. Ella estudió hasta tercero de solfeo. Como instrumento eligió el saxo, el mismo que su hijo. Hoy lo recuerda divertida, y muy orgullosa de aquel paso adelante.



DON CONSTANTINO VAZQUEZ VILLAR.
Emisión: 10-12-2010



Begonte - Lugo, 1948.

Jefe de la Policía Local de Carballo desde el año 1977 hasta agosto del 2013, cuando se jubiló. Nació en Begonte (Lugo) en el seno de una familia vinculada al sector de la agricultura y es el tercero de siete hermanos: -Gustaríame que me recordaran por ser unha boa persoa, cos meus defectos, que os teño, e as miñas virtudes-, dice.

 Constantino José Vázquez Vilar (Begonte, 1948) tiene 61 años -cumplirá 62 el próximo 30 de agosto- y nació en la provincia de Lugo, aunque se define sin tapujos «como un carballés máis». Aterrizó en la capital de Bergantiños en 1975... Y ya se quedó. Procede de una familia vinculada a la agricultura de Baamonde y es el tercero de siete hermanos: -Xuntámonos sempre para comer e falar das nosas cousas unha vez cada tres meses-.

Antes de ser funcionario, trabajó en varias empresas. En la última, asociada a Telefónica, coincidió con un hermano, Jesús: «O meu irá entrou en Correos e eu na policía en Carballo porque vira a convocatoria no Concello xa que viña de forma habitual, por traballo, a esta zona». Ya estaba casado y tenía dos hijos de muy corta edad -un niño de dos años y una niña de apenas seis meses- cuando la familia hizo las maletas para dejar atrás una vida en Lugo y empezar otra nueva en Carballo. A mediados de 1975 era alcalde Pastor Bazarra Sánchez. Constantino Vázquez tenía en 27 años de edad.

A los dos años de haber entrado, se jubiló el jefe de la policía, y el entonces regidor le propuso a Constantino ejercer el cargo de forma interina. Fue una época complicada porque su madre falleció: -Estiven oito meses de forma interina... Logo xa quedei coa praza en propiedade-, recordó.
Cuando llegó a la jefatura eran once agentes. «Non tiñamos os medios nin a preparación que hai agora. Daquela dábanche un uniforme, catro ideas de como facer o traballo e a facer rúa. Non existía a academia galega nin nada diso, os primeiros cursos, como tales, comezaron na época de Felipe González, no ano 1992». Entonces prevalecían «o sentido común e o diálogo, moito diálogo».

Vocación de servicio

Constantino Vázquez tiene claro que «Policía se nace. Vaise facendo co tempo, pero eu creo que se nace. Se non tes vocación de servizo no tes nada que facer. Non podes pensar en coller este traballo só para vivir. Ser policía implica algo máis. Un policía non só ve a infracción, ve máis aló, un solar cheo de maleza, unha fochanca... Non se trata só de estar nun sitio, regular o tráfico e xa está. Hai que ter miras. O Policía ten que ser moi cercano aos veciños, aos comerciantes. Hai moito coche, moito peón, hai que ter unha habilidade para convivir... Son pequenas cousas que fan a vida máis fácil aos que te rodean». Sobre si era más de sancionar o de tener mano izquierda, lo tiene claro: -Cando había que sancionar, sancionábase, pero había cousas que se podiamos falar e arranxar, facíanse. Pero sempre que non fosen graves ou que incumpriran a normativa ou o código- .
Recuerda como ejemplo toda la polémica que hubo en Carballo cuando se decidió habilitar las primeras zonas de carga y descarga. -A xente non entendía que, de súpeto, lle quitaran os sitios onde aparcaba sempre. E houbo que falar moito coa xente para que ao final entendera que era unha boa idea-. Era una época, según él, en la que no había campañas informativas y de sensibilización «como hai agora-.

Amistad

Constantino cree que la amistad en el puesto de trabajo era algo complicado: -O importante no grupo de traballo é unha boa relación, que sexa cordial, pero creo que os amigos hai que telos fóra do traballo-. Es más, aseguró que no le gustaba nada que le invitaran a un café cuando estaba de servicio: -Non me gustaba xuntar o profesional co persoal. Ten pasado que un compañeiro multaba a un veciño e logo este veciño viña e dicíate: ‘Que onte pagueiche un café’-.

Con 38 años de servicio a sus espaldas, Constantino Vázquez Vilar las vio de todos los colores. -Os peores momentos? Mire, non tiña amigos na policía, pero si grandes compañeiros. As
perdas de Joaquín Medina e Moncho Rallano emocionáronme moito, e aínda os lembro con emoción [los ojos se le humedecen] porque eran moi boa xente, moi bos compañeiros e xente moi implicada co traballo-. También recuerda con amargura el trágico accidente de la avenida Milagrosa: -Morrera un rapaz calcinado, foi moi triste. Lembro que me reincorporara ao traballo despois das vacacións... Coñecía a súa irmá, aos seus pais... Foi tremendamente difícil dicirlle a un pai que o seu fillo... Tivera un accidente grave... Moi difícil. Son momentos moi complicados que toca vivir e aguantar como humanamente podes-. Y con respecto a los mejores momentos, -aqueles que te dan a satisfacción do traballo ben feito-.

De aquella etapa profesional queda «unha gran integración en Carballo». Y añadió: -Considérome unha persoa de aquí, criei aos meus fillos aquí, en Carballo, desenvolvín a miña vida profesional e persoal. Incluso vendín un piso en Lugo por facer vida en Carballo-.
Sus nietos

Ya jubilado, Constantino Vázquez trata de llevar una vida lo más activa posible. -Agora exerzo de avó [ri]. Todos os días teño a un neto, Lucas, comigo. Recólloo da escola e está con nós ata as sete-oito da tarde, cando veñen os pais a recollelo. Tamén vou á piscina e de vez en cando vou xogar a partida e póñome de tertulia cos amigos no bar Rosalía-.



DON ANTONIO MANUEL PEREIRA RODRIGUEZ (O RULO)
Emisión: 3-12-2010


Buño-Malpica, 1958

Fué chapista. Y tuvo su propio taller. Pero es que, además de la tradición familiar, el horno de Os Mouróns estuvo siempre "vigilando" su trayectoria, como si supiera que en algún momento su vida volvería a tener que ver con el calor que desprende. Frente a la casa donde nació y en la que actualmente vive se encuentra la estructura y aunque ahora se mantiene como recuerdo de lo que un día fue, O Rulo sí que vivió su período de utilidad. "Cuando era pequeño estaba en apogeo total, venían una docena de oleiros a cocer aquí", relata.

Sucedía en verano y cuando acababan la tarea, explica, "siempre había tertulia", a la que se unía siempre que podía. Emocionado se levantaba al amanecer, añade, para ver cómo el barro se solidificaba poco a poco. Pero su destino se torció: "No había dinero y la oleiría no funcionaba". Así que se dedicó a reparar automóviles de manera profesional, aunque después de acabar la mili, "tomé la decisión". Volvió al trabajo de sus antepasados. Y de ese momento ya han pasado tres décadas.
Es Presidente de los oleiros de buño, un momento especial fue la entrega a los oleiros de buño de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Antonio Pereira, o Rulo, explica que se Buño hizo valer su tradición artensanal, en lugar de perderla como sucedió en otras comarcas, es porque "aquí llevamos 30 años luchando por la alfarería". Y su mérito fue reconocido en 2008 por el Consejo de Ministros de España, que les otorgó una de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes.

Maestro artesano de Malpica está preocupado por promocionar el traballo. Tiene la manía o la virtud de que le apasiona este trabajo. L e gusta muchoy pasa los días enteros y las noches “barrenando” con piezas nuevas en su taller está su mujer Luz y el. El taller lleva el nombre do Rulo, porque su tatarabuelo ya era O Rulo, pero su mujer es la que dibuja, grava y se encarga de la decoración toda, su hija más pequeña, Ángela, vende en la tienda de la calle de O Empalme.

Ve con pesadumbre que ya no hay jóvenes interesados en ensuciarse las manos, pero admite que a sus hijas les dio plena libertad para elegir sus carreras.

"Yo quiero lo que ellas quieran, ellas escogieron", rememora. Y la mayor estudió Derecho y la menor, Comercio. No se arrepiente de haberles dado "alas", pero reconoce que tampoco estaría mal que hubiese una próxima generación de "rulos". "Me gustaría que se siguiese mi profesión, claro que me gustaría, pero creo que la firma O Rulo acaba en mí".

Muchas son sus ceaciones pero la más llamativa fué el encargo de los copones para la misa del Papa en Santiago en 2010 ( 500 copones), otra curiosidad fué el mural elaborado de 54 metros cuadrados para adornar un edificio de puerto del rosario (Fuerteventura).

Otra actividad al margen de la laboral es la política pues es concejal por el partido socialista en su Concello de Malpica de Bergantiños.



DON XAN XOSE FERNANDEZ CARRERA
Emisión: 26-11-2010


Muxía,

(Vimianzo, 1951) es maestro de Lengua y Literatura Gallega en el Colegio Público Integrado "Alcalde Xosé Pichel" de Traba-Coristanco.

Presidente del Instituto de Estudios Bergantiñáns.

En su labor docente impartió diversos cursos y jornadas de formación del profesorado en el campo de las Ciencias Sociales y Lengua Gallega. Entre ellos cabe destacar varios Cursos de Especialidad de Lengua Gallega y Jornadas de Ciencias Sociales; Jornadas de la Enseñanza; Jornadas Gallegas de Educación Ambiental; Seminarios Didácticos para Ediciones Generales de Galicia; II Escuela de Verano de la Joven Escuela Gallega; varias ediciones del Simposio Pondaliano en O Couto-Ponteceso.

Asimesmo es coautor de varios libros de texto sobre Lengua Gallega y Ciencias Sociales, dirigidos a alumnos/las de Primaria y Secundaria.

- Picariños. (1981)
- Lengua Gallega 4. (1987)
- Te amo Mundo 3º, 4º y 5º de Y.X.B. (1986, 1987, 1988).
- Conocimiento de en medio 3º, 4º y 5º. (1993 y 1994).
- Ciencias Sociales 1º, 2º, 3º, 4º de ESO. (1996)

Cómo investigador sobre la Comarca de Bergantiños y A Costa da Morte, tiene publicados artículos periodísticos, impartido conferencias sobre la Comarca de Bergantiños, el fotógrafo Ramón Caamaño, el turismo en la Costa da Morte, el turismo de calidad en Bergantiños y la Costa da Morte. Y participado en Jornadas como Citas con la Historia Local de Carballo o la Artesanía en la Costa da Morte.

Por otra parte es frecuente encontrarlo cómo guía de roteiros organizados por el Instituto de Estudios Bergantiñánn, en Safaris fotográficos de la Asociación Bóveda de A Coruña, o en los Simposios Pondalianos.

Tiene publicados numerosos Cuadernos y folletos sobre Bergantiños y la Costa da Morte, como:
- Una unidad didáctica sobre lo río Anllóns.
- Descubriendo A Costa da Morte.
- Cuadernos del Instituto de Estudios Bergantiñánn ?Andando por Bergantiños?.
- La parroquia de Soandres (A Laracha), en el Año 2000
- La parroquia de Traba (Laxe), en el Año 2000
- Las parroquias de Rus y Entrecruces, en 2001
- Las parroquias de Cereo y Verdes (Coristanco). Año 2002
- La parroquia de Malpica de Bergantiños. Año 2002
- La parroquia de Cesullas (Cabana de Bergantiños), en 2003
- Las parrroquias de Corme Aldea, Corme Puerto y Cospindo, en el presente 2005
- A Costa da Morte. Mapa e itinerarios, año 2000

Pero además tiene escritos diversos libros, también sobre Bergantiños y la Costa da Morte:
- Muxía y su Ayuntamiento (coautor). 1992.
- Coristanco, Terra de la Patata. 1994.
- A Cultura Popular en Coristanco (coautor). 1997.
- Deporte y aventura en la Costa da Morte (coautor). 1998.
- Costa da Morte. Guía Turística-Cultural.1998.
- El camino de los peregrinos al fin del mundo (coautor). 2000.
- Ramón Caamaño, historia viva de la Costa da Morte. 1999.
- Descubre la comarca de Bergantiños. 2001.
- Lugares con encanto de la Costa da Morte. 2003.

También tiene reconocido su labor con diferentes premios, como el título de "Bergantiñán do Ano", por el Padroado Fogar de Bergantiños y últimamente el premio
"Maria Amelia" del concello de Muxia.


DON JAVIER ENRIQUEZ RIVEIRO
Emisión: 19-11-2010


Carballo. 1928

Javier Enríquez Riveiro pasea a diario por un pueblo que ha visto crecer desde su centenaria farmacia
Algunos recuerdos empiezan a borrársele, pero a quién no. Eso le pasa incluso a quien le escucha, con casi la mitad de años. Son las cosas de la vida y de la mente. El farmacéutico Javier Enríquez Riveiro cumple 5 de febrero, y un pasado para recordar y para escribir, que ya forma parte de la historia de Carballo. Ya solo por ser el negocio más antiguo de la localidad, pero también por tratarse de una familia muy enraizada en la villa, tanto sus antecesores (muchos médicos y boticarios) como sus sucesores, cinco hijas, con varias que han seguido sus pasos farmacéuticos. Ahora ve la vida pasar a través de sus kilométricos paseos diarios, siempre elegante, con corbata y chaleco, y un sombrero que con este calor ayuda bastante. Y ágil, mucho para la edad que tiene. Antes lo hacía desde su local, en la Praza de Galicia, esquina Camiño Novo y Ponte, el centro neurálgico de la localidad, que más o menos aún lo sigue siendo. Tuvieron la casa, mucho más antigua que él, porque su padre la compró al enterarse de que había otra persona interesada por ella. Y hasta hoy.

Hablar con Javier implica sumergirse en el pasado. Desde los orígenes de su apellido paterno, que entronca con familias notables de Galicia, hasta el materno, que llegó de Ortigueira. El oficio, la profesión, le viene de niño. Ya desde pequeño aprendió a elaborar remedios con su padre, también Enrique, conocido como Tinitos. Estaba predestinado a ser lo que es y fue. Asegura que aprendió de su progenitor la ciencia de la profesión, pero también a tratar a los vecinos, especialmente a aquellos que no tenían dinero, a los que no cobraba, enfatiza con orgullo. «Cuando era pequeño, mi padre me enseñaba a hacer todas las medicinas. Usábamos azufre en algunas, porque había bastante sarna, por higiene deficiente. O los purgantes para las diarreas, otro clásico. Y así fue aprendiendo poco a poco». De aquel tiempo recuerda especialmente a un empleado que estuvo con ellos muchos años, «ya era como de la familia».

Javier tuvo suerte, porque además de aprender, el oficio le gustaba. Y la carrera la llevó muy bien. El servicio militar, también. Le tocó Ávila. Curiosamente, años más tardes trataría a Adolfo Suárez, el que fue presidente del Gobierno, natural de la provincia. De su época militar guarda mucha anécdotas. Por ejemplo, lo mucho que aprendió de química, que aplicaban incluso a tratar de desplazar las nubes. O las guardias. «En Ávila hace mucho frío en invierno», señala. O ver situaciones de soldados que hacían la comida con la misma agua con la que lavaban los pies. Y muchas otras.

Peinador

Pudo meterse en la política, pero no quiso. Cuenta que, siendo muy pequeño, Peinador, que fue alcalde carballés (lo era cuando el nació, después lo destinaron como juez a otros puntos de la provincia, aunque mantenía la relación), le dijo: «Enriquito, no te metas nunca en política». Son frases que quedan marcadas, además, en plena República. Le hizo caso. «Me ofrecieron tres veces ir en política», explica. A todas dijo no, pese a mantener buenas relaciones con quienes se lo solicitaban. De Peinador, «un hombre muy rígido» recuerda más anécdotas, como episodios en el cine de Camarot, cuando algunos querían gastarle bromas a su mujer y se enfadaba. Detalles ya olvidados de un tiempo pasado.

Recuerda con orgullo sus años de profesor en el colegio de Pallas. Que no fueron pocos. Calcula que unos diez. Tuvo muchos alumnos. Tal vez con ironía (o no), asegura: «Los puse a andar a todos».
Presume de que muchos de ellos llegaron lejos, que lo saludan cuando lo ven y evocan aquellos tiempos, que hablan de él. La de Pallas, la Leus, el actual Artai, son varios nombres evolucionados para una misma institución educativa crucial en el devenir de Carballo. Él impartía materias de ciencias, «pero también latín», resalta. «Daba de todo», resume el farmacéutico.

Los años de la Universidad fueron los mejores

Pese a que ya iba preparado de casa, asegura que la carrera de farmacia, en Santiago, «no era fácil». En su caso le fue muy bien. Tanto que afirma que «aquellos años de la Universidad fueron los más bonitos de todos. Era una época -explica- fantástica, con muy buena relación entre los compañeros, puede decirse que éramos todos como hermanos». Más de que de la Universidad se refiere a Fonseca, como centro neurálgico de quienes hacían estudios superiores. Muchos compañeros eran, como él, hijos de farmacéuticos, lo que contribuía a estrechar la relación. Que no era solo entre iguales: también con los profesores: «Había dos que eran como verdaderos padres. Puede decirse que los profesores eran amigos», explica.

Ferias y caballos


Hay algunos aspectos que a Enríquez le gusta recordar especialmente. El trato con la gente, por ejemplo. Personas de palabra. Cita reiteradamente los tratos de las ferias, a las que le gustaba asistir. «Si se quedaba en algo, se cumplía siempre. Compraban un animal y en la feria siguiente se pagaba. De eso nunca había ninguna duda. «Venía gente de todas partes. La mayoría lo hacían a caballo. Paseaban por Carballo, era una delicia ver aquello», asegura. Llegaban tratantes y comerciantes de toda la comarca, incluso de fuera de Galicia. «Carballo era un pueblo con mucho valor. Me gustaba mucho entonces, pero también me gusta ahora. No solo el pueblo, también le gente. Hablo con muchos, me saludan se está muy bien aquí». Es uno de los socios más veteranos del Casino, su lugar de encuentro con vecinos durante decenios. También desde esas ventanas de la Vázquez de Parga fue un testigo privilegiado de Carballo.



DON FRASCISCO GARCIA BELLO
Emisión: 12-11-2010


Carballo.

Director Gerente del Patronato Deportivo Municipal del Cncello de Carballo.



DOÑA DOLORES FERNANDEZ GARCIA
Emisión:5-11-2010



Bértoa - Carballo,

Dirige Aspaber desde hace 28 años, un trabajo que le encanta y en el que piensa retirarse tras media vida dedicada a él.

Hay que coger el coche y desplazarse hasta allí. No es tan fácil como llegar andando al parque o a la plaza de al lado de casa. Pero nadie dijo que a Dolores Fernández le vayan las cosas fáciles. La cita es en A Brea, donde Aspaber, la asociación para la discapacidad mental que dirige, tiene su sede. Y es que se nota hablando con ella que su trabajo es su vida. O una gran parte, al menos.

Los comienzos no fueron en A Brea, sino en otro lugar de Carballo que recuerda con cariño. Aspaber echó a andar en un bajo del colegio Fogar. Entonces estaba ella sola con 12 usuarios. Llegó allí en noviembre de 1980. Un poco por casualidad. La asociación había nacido en 1976 y dos años después falleció su presidente, Manuel Pose Veiga. Hacía falta alguien urgentemente para seguir con su trabajo. Y la llamaron a ella. A Aspaber le ha dedicado buena parte de su vida. «Non estou para nada arrepentida», dice.

Y los inicios fueron duros. «Se había que facer unha xestión administrativa, ese día non había actividade no centro», recuerda. Estaba sola. Con los años y, sobre todo, con mucha lucha, la cosa cambió.

Más de 20 empleados: Ahora son 22 profesionales y están previstas dos nuevas incorporaciones. La asociación tiene 120 usuarios y el bajo del colegio Fogar dejó paso a algo diferente: un centro ocupacional, un dentro de día, una residencia y un centro especial de empleo.

Pero los logros no han cambiado la mentalidad de la directora de la entidad, que tiene claro que quiere seguir creciendo, adaptando los medios a cada una de las necesidades de sus usuarios: «A persoa é un mundo completo, e precisamos axuda en todos os sectores da súa vida», dice. Cuenta que Aspaber debe ser como una tela, intenta hacer con ella el vestido que va necesitando la persona en cada momento de su vida.
Entre los retos y proyectos pendientes, Dolores Fernández habla de retomar la vertiente educativa y de ampliar el centro de día. Ahora están mejor que hace dos década, «pero recursos nunca sobran».

De todos los años recorrido, lo mejor lo tiene claro: «O enriquecemento persoal que supón estar no mundo da minusvalía psíquica, con eles aprendín a compartir valores, forman parte de min, eles ensináronme moito, non eu a eles», dice. De hecho, piensa jubilarse en Aspaber, porque su trabajo le encanta: «Disfruto co meu traballo, e non todo o mundo pode decir o mesmo», asegura. Dice que no lo cambiaría por nada, aunque también tuvo momentos duros: «Sacrifiquei moitas horas dos meus fillos por Aspaber», cuenta. Pero lo más difícil ya pasó: «O difícil é chegar de cero a cinco, de cinco a dez xa non é tan complicado», afirma, aunque sostiene que, mantenerse, resulta también difícil.
Hoy, muchos usuarios de Aspaber han conseguido empleo gracias a la asociación. Esa integración laboral es uno de los aspectos de los que Dolores Fernández está más orgullosa: «É a punta do iceberg, pero non podemos esquecer outras cousas -dice- como o apoio familiar ou o ámbito educativo».

A lo largo de 28 años no solo cambió Aspaber, también la sociedad en la que se encuentra: «Estamos facendo que as persoas con discapacidade sexan visibles, que as miren como persoas, non como discapacitados», cuenta. Queda mucho por hacer, «pero xa non estamos como hai 28 anos, soidade tras soidade».
Cuando ella empezó no había en España profesionales en discapacidad psíquica. Actualmente, cuenta, hay cerca de 15.000 en todo el país. De todas maneras, no son los únicos que hacen falta: «Canta máis plantilla, máis apoio para os usuarios», dice. Así, hace falta quien enseñe un oficio o hace falta, en un centro como el de A Brea, contar con un informático y con muchos trabajadores más.

La comarca, explica, tiene unas características especiales, como la dispersión geográfica, que dificultan el trabajo. Tampoco hay el mismo grado de inserción laboral que en otros lugares, pero es que, dice, tampoco hay el mismo tejido industrial que la permita. De todos modos, Dolores Fernández prefiere no comparar lo que hay en Bergantiños con lo que se puede ver en otros sitios. Conoce experiencias distintas porque ha viajado para verlas. Lo que hay que hacer, dice, es aplicar determinadas experiencias. Cada lugar tiene sus peculiaridades.
Puestos a pedir, la directora de la entidad cree que hay sitio para más: «Para unha comarca tan grande un so centro é pouco», dice.
A base de pedir y de luchar, seguramente algún día habrá más centros de atención a discapacitados intelectuales en la Costa da Morte. Lo que también es seguro es que Dolores Fernández se quedará con su rincón de A Brea y no en otro. Hay amores que no se pueden dejar. Aspaber es el suyo.


D. JOSE LUIS RODRIGUEZ PARDO
Emisión: 29-10-2010


A Coruña, 13 de diciembre de 1936

Abogado, Licenciado en Derecho por la USC. - Abogado en ejercicio desde el año 1965. - Fundador del Partido Socialista Gallego (PSG) en 1963. - Uno de los socios fundadores de la Agrupación Cultural "O Facho". - Dio las primeras clases de gallego en la Universidad de Santiago de Compostela en los años 1957- 59. - Dio clases de gallego organizadas por la Agrupación Cultural "O Facho". - Miembro del Grupo de los 16 en la redacción del Proyecto de Estatuto de Autonomía de Galicia y ponente en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados para la aprobación del Estatuto de Autonomía de Galicia. - Diputado en el Congreso (1979- 82) y Senador (1982- 1989). - Fue secretario 1º del Senado (1983-1986) y Vicepresidente 1º del Senado (1986-1989) - Secretario de la Delegación Española en la Unión Interparlamentaria (1983-1986) - Diputado en el Parlamento de Galicia (1989- 93) y Presidente del Grupo Parlamentario Socialista.

Obras realizadas:

Ha publicado muchos artículos en la prensa y en revistas sobre temas culturales, políticos y jurídicos.
Otros datos de interés:
- Es presidente de la Asociación Gallega de Abogados y de la Fundación "Xaime Quintanilla, Galicia como Tarefa". - Se le otorgó el Primer Premio de Cuentos de Castelao, del Centro Gallego de Barcelona. - Premio Platero de cuentos del Club del Libro en Español, de las Naciones Unidas 1994. - Premio de relatos "Decano Pedrol" del Colegio de Abogados de Madrid, 1999, entre otros. - Fue Presidente del Consejo General de la Emigración del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales 1994- 98. Casado y con dos hijas. - Miembro del Consejo Asesor del IGADI. - Defensor del Juicio de los 23, por los sucesos de Ferrol del año 1972. - Está en posesión de la "Cruz de Honor" de San Raimundo de Peñafort y de la "Medalla de oro" de la emigración.



D. JESUS LEMA GARCIA (SUSO DE XORNES).
Emisión: 22-10-2010


Ponteceso,

Jesús, el guardia más veterano del cuartel de A Laracha, entró en el cuerpo con 22 años.
Cuando se pone el uniforme es el guardia civil Jesús Lema García, el más veterano del cuartel de A Laracha, a donde llegó hace 14 años. Cuando va de paisano, es simplemente Suso de Xornes, el regueifeiro. Uno de los pocos de Bergantiños y de los más famosos de toda Galicia. A las coplas llegó por vía familiar (su tío fue el mítico Mandián), a la Benemérita, por vocación. «Cando había cuartel en Buño, relacionábame moito con eles e gustábame o que facían, así que cando acabei a mili, decidín facer as probas. Non llo dixen a ninguén, a sorpresa foi grande», recuerda Jesús, que durante su estancia en los cuarteles de Madrid y A Gudiña (Ourense) dejó aparcadas las coplas, que recuperó diez años después, cuando regresó a la Costa da Morte y se estableció en Muxía.

Su entrada en las fuerzas del orden fue una sorpresa, pero la de su hija, Patricia, no le extrañó a nadie. «Cando nolo dixo, non nos pareceu mal. Ela vivíu isto dende dentro e sabía onde se metía», cuenta Jesús.

 No aspira a vivir de regueifeiro, pero se siente feliz viajando por toda Galicia demostrando su ingenio con los cuatro versos. Las verbenas de verano, le han permitido conocer lugares por los que nunca había pasado y a los que ha llegado gracias a la ayuda de sus compañeros, quienes no han dudado en cambiarle los turnos cuando tenía alguna gala.
Marta Valiña (LVG)


D. JUAN CARLOS DIAZ DEL VALLE
Emisión: 8-10-2010

A Coruña.

Psiquiatra, ciclista y médico de ciclistas, músico del legendario grupo Xocaloma, asegura que siente el orgullo de ser carballés.

Nació en A Coruña por circunstancias. Su padre, militar, estaba destinado allí. Se quedó un año y pico. Después, hasta los 9, en León capital, la tierra de sus padres. Así que, técnicamente, es leonés. Pero, no: «Son o primeiro galego da familia», cuenta con orgullo. Llegó aquí tras una plaza ganada por su padre. Su infancia, jugar solo en la calle por primera vez, hacer pandilla, también carballesa, y eso marca. «Eu son carballés», enfatiza, como su mujer, sus hijos, sus amigos. Y lo enfatiza bien. Juan Carlos está casado con Loli. Tienen dos hijos, Lucía, de 22 años, y Juan Carlos, de 16.
Ocurre que a veces, en el Juan Canalejo, en el trabajo, escucha algún comentario no precisamente bonito sobre el municipio, algo que le desagrada enormemente, y se encarga de compartirlo resaltando y reivindicando los aspectos positivos. Tiene claro cuáles son: «O máis importante que ten Carballo é a súa xente», destaca.

Y, tras el principio, las facetas. Habrá más, pero desde fuera, tres le caracterizan: la Medicina y la Psiquiatría, que es su vocación y su profesión; la música, como miembro del mítico Xocaloma, y el ciclismo, donde empezó como practicante y fue escalando puestos hasta ser responsable médico de la Federación Española.

Dice de la medicina que tiene el privilegio de trabajar en algo que le gusta, además «intentando axudar á xente». La especialización en psiquiatría llegó circunstancialmente, porque a él le atraía más la medicina deportiva y de hecho empezó en traumatología. Pero la mili en Sevilla lo llevó por esos derroteros: «Estaba no hospital militar e vin que había uns barracóns separados, con alambre de espiño. Preguntei o e dixéronme que era a unidade de psiquiatría. ¿Por que están separados? Contestáronme que porque eran os tolos».

Injusticia. Eso le pareció muy injusto. «Sempre pensei que tiñan que ter os mesmos dereitos. Cando acabei a mili, entrei por oposición no hospital de Conxo». Después seguiría creando la unidad de salud mental de la Costa da Morte y, desde marzo del 96, en la unidad del Juan Canalejo. ¿Contento? «Si, e podo dicir que os meus pacientes danme moito máis do que eu lles podo dar a eles». Naturalmente, su experiencia es enorme, y en mucha ocasiones se ha encontrado con los fenómenos del mal do aire , llevados antes ante un meigo. Es parte de la especificidad gallega de su materia.

La música es otro de sus vértices . Fue casi una casualidad. Un amigo del padre que da clases de guitarra, empezar a tocar algo en los locales de entonces, los de la Iglesia. Cantar en la misa de la juventud, impulsados por el párroco José García Gondar; unir las voces con otro compañero, después otros más... Y así se fue naciendo desarrollando el germen de Xocaloma. Un grupo que «marcou época», y que, curiosamente, se conoce mucho más en el sur de Galicia, y en todo caso fuera de la provincia de A Coruña, que en esta.

Con este conjunto recorrieron España y Europa, actuaron al lado de grandes agrupaciones. Una vez les pidieron cambiar el registro y pasarse al castellano. Contestaron que no. «Pensabamos que traicionábamos algo. E acertamos na decisión». Guarda grandes recuerdos de aquella época que, ya se sabe, acabó.

También le llegó el fin a la permanencia en la élite del ciclismo español. No como corredor, que no eran años, sino en diversos escalafones desde sus inicios en el club carballés (fue socio, vicepresidente, presidente) hasta la responsabilidad médica de la Federación Española de Ciclismo. Puso fin a esta vida allá por el 2002. «Tiven que deixalo, era agotador, viaxes constantes», señala. La escalada, nunca mejor dicho, se produjo tras combinaciones de su afición al pedaleo, los contactos que se van realizando, su condición médica, la llegada a la federación gallega y, de ahí, a la española.

Asegura que, en el ciclismo, le debe «moito a moita xente», pero realiza una mención especial a Jesús García Carpintero, compañero perenne. Desde su cargo vivió «momentos difíciles», cuando el dopaje empezaba a tener proyección, y conoció muy bien a los ciclistas, «que están hechos de una pasta especial. Son lo mejor del ciclismo».

Del dopaje, y de todos los problemas que rodean a este (y a otros) deporte tiene muchos recuerdos y más opiniones. Una vez acudió al Senado, con Perico Delgado, en calidad de asesor para la futura ley del dopaje. Recomendó controles, tolerancia cero, pero también advirtió contra las etapas de 300 kilómetros a medias de 45 a la hora. «Hai que humanizar o deporte, sempre o dixen. A dopaxe acaba coa saúde, éticamente non se pode asumir, e ademais fai que se perdan os patrocinios e o medio de vida destes deportistas». Cree que hay que luchar contra determinados personajes «sen escrúpulos», a las que sí les debería caer la sanción penal, pero no a los deportistas, contra los que deberían emplearse castigos administrativos. Y, sobre todo, prevención, educando ya desde la infancia, en las escuelas, en valores como la solidaridad, el respeto, el esfuerzo, el sacrificio. «E non ser hipócritas, mirando tanto para ciclistas e atletas e nada, por exemplo, cara outros como a NBA». Además, dopaje hubo siempre. Ya en los juegos de Grecia y Roma. Vigilados los atletas por sacerdotes, se castigaba con destierro o crucifixión. «¡E había igual!».  (Texto: Santi Garrido-La Voz de Galicia).



DONA. MARICARMEN FREIRE AREOSA Emisión: 15-10-2010



Oza - Carballo

Gerente del CCA y presidenta de la Coral Polifónica de Bergantiños, lleva buena parte de su vida vinculada al movimiento asociativo de Carballo


Mari Carmen Freire es una de esas (pocas) personas con las que se puede hablar largas horas del asociacionismo carballés. Baste enumerar algunas de las entidades por las que ha pasado como directiva o como socia: Aires da Costa de Oza (la fundó y presidió), comisión de fiestas de San Xoán (nueve años), Vieiro, Axober (fue secretaria), junta de la lucha contra el cáncer, Centro Cultural Alfredo Brañas, Consello Parroquial, Comité de Hermanamiento de L'isle Jourdain...

Y aún quedan (seguro que falta alguna más) las dos que le ocupan en la actualidad: la Coral Polifónica de Bergantiños, de la que es presidenta (desde el año 99, casi una década por tanto) y una de sus voces, y el centro Comercial Aberto (CCA), donde se ocupa de la gerencia.

Así que Mari Carme es una testigo privilegiada de lo que se hace, y lo que se ha hecho, entre los colectivos más diversos de la capital de Bergantiños. ¿Cuál es la explicación de estar en tantos lugares? «Ás veces non é tanto o teu desexo de estar nos sitios como o feito de que te van levando cara eles. Empezas nun e vas cara outros. Tamén pode ser o de levar como un Quijote dentro, o de contrubuír a deixar un mundo mellor, dedicando o teu tempo a actividades».

Hechas las explicaciones, hay que aprovechar su presencia para hablar de comercio. Sobre todo, ahora, con la que está cayendo entre crisis, huelgas y crecimiento de las grandes superficies comerciales. ¿Está el comercio de Carballo a salvo de estos vaivenes más que -por ejemplo- una gran ciudad? La respuesta: «Carballo non é tan diferente dunha gran cidade neste senso. Hai moitas semellanzas en todas partes. Este traballo é moi sacrificado, esixe moitas horas de atención, hai que estar moi atento: ter o surtido axeitado, un servicio post-venda, dar unha atención óptima...».¿Y con todo esto? «¿Crise? Habela, haina. Pero xa non é de agora. O comercio é o mellor termómetro da economía, así que, pese a que se fala dela con grandes titulares dende hai pouco, o comercio xa fai máis tempo que viña acusando unha caída no consumo, por unha multiplicidade de causas: máis negocios nas periferias, máis oferta entre concellos non distantes ou a caída do consumo familiar. Todo sumado, dificulta a rendibilidade».

Atento
Un panorama preocupante. La crisis amenaza con atacar las bases del negocio más sólido. Los políticos, y los medios meten miedo. «Pero eu non son derrotista -aclara-. Para saír adiante, o comercio ten que estar atento e alerta, e distinguirse do que fan os demais. Ten que optimizar as súas armas: a proximidade, a atención persoalizada, un servizo baseado na excelencia. O comercio sempre terá futuro, porque fai algo máis que proveer de produtos. O comercio fai cidade, dalle luz a unha vila, dalle seguridade á xente». En Carballo, opina, la oferta es buena, amplia, extensa, competitiva.

Pero, con todo, el presente es malo para algunos. «Os problemas actuais son xerais, pero no comercio hai un factor aínda máis preocupante. Os riscos son maiores que no casos dos asalariados porque, como a maioría dos negocios son de autónomos, se pecha, terá comprometido o seu patrimonio?

Cooperación
En este escenario de claros y oscuros, ¿qué papel puede jugar el CCA, que agrupa a más de un centenar de socios? «Como noutros sectores, a cooperación é esencial. Seremos máis fortes se vemos máis aló e nos unimos. Dende o Centro Comercial Aberto intentamos precisamente iso». Y de muchas maneras: actividades de promoción, información, formación, intermediación...

El CCA también ayuda a consolidar la imagen del sector en el municipio, en la comarca y más allá. Una (buena) imagen que ya viene de atrás. «Carballo, dende sempre, é un referente comercial en toda a Costa da Morte, cun comercio próspero, con xente que sempre foi emprendedora, e sen esquencer a locomotora da feira».

Pero, ojo, de nuevo la advertencia: «Non nos podemos durmir, hai que traballar porque a situación cambia a diario. Cambia o cliente, que cada vez está máis informado, e cambian as circunstancias».

Tras el bolsillo, la cabeza. El disfrute musical. Ya se ha dicho que Carmen lleva desde el 99 al frente de la Coral Polifónica de Bergantiños. Y eso que lo dejó en el 2007, para dar paso al relevo. Pero no hubo manera. La reclamaron de nuevo y los socios le dieron amplio apoyo. «Valóranme moito, pero, sobre todo, son moi cómodos».

A estas alturas ya tiene muy claro que presidir algo no es solo salir en la foto, es arreglar muchos papeles. Eso sí, dice que está «moi a gusto como coralista», tras pasar experiencias muy gratas, y algunas, como es natural menos gratas. Y, siendo coralista, le gustará cantar. «Gústame, pero non o fago moi ben. Gústame, sobre todo, a relación que existe entre nós, na coral somos como unha familia das de sempre».

Carmen Freire Areosa está casada con Roberto. Tienen un hijo, Diego, que ya les ha hecho abuelos de Mara, que va por los tres años y es la alegría de la familia.

Por la parte del cónyuge le viene su incursión en el comercio, rama textil-moda y textil hogar en la capital de Bergantiños, en el que trabajó casi veinte años, en un negocio que hoy ya no tienen, pero que la valió para conocer al dedillo los entresijos de este importante sector de la economía.

«Foi unha boa experiencia, na que, como todos os comerciantes, houbo alegrías e pesares. Foi moi interesante, pero tamén sacrificado e con moitos riscos. Así é esta vida».

La suya comenzó en Noicela, en una casa ya antigua, que reclama unos arreglos, pero que conserva a la perfección los recuerdos de lo que le tocó vivir en ella durante muchos años. «Aquilo dame paz espirituais, reláxame, tanto o aire como a paisaxe».


D. INDALECIO LOPEZ RODRIGUEZ
Emisión: 1-10-2010


A Laracha.
Secretario Local en Carballo del sindicato, confederación intersindical galega (CIG)


DONA JOSEFINA REY BALDOMIR
Emisión: 24-10-2010



Carballo, 13 de febrero de 1943.

Estudió magisterio, y comenzó  su andadura educativa, dando clases privadas en Carballo. Posteriormente consiguió plaza en la administración de maestra y estuvo en diferentes destinos comenzando por la zona de Lalín, después estuvo en el Colegio público de Ponteceso, y ya en el Bergantiños. Para terminar en el año 2007, tras su jubilación su etapa docente en el ámbito público.

Pero esta carballesa no se quedó parada y en el mismo momento que dejaba la enseñanza pública, ya puso en marcha en la parroquia de Carballo el Programa "Carballo de Arriba": Apoyo educativo a niños con necesidades, de la que es actualmente la encargada.

Pero la verdadera razón de nombrar la Fina Rey es su dedicación a la enseñanza más allá de sus obligaciones profesionales, sin horarios, disposición total con los padres, adaptación de programas de mejoras y sobre todo su valor vocación  hacia la enseñanza pública que es su entrega total, haciendo del colegio Bergantiños tanto en su tiempo de docente como de Directora un referente en la enseñanza en Galicia.

Además también tenemos que reseñar su contribución personal en muchos otros proyectos desde su juventud como miembro del "Fogar da xuventude", colaboradora infatigable en la parroquia de San Xoán Bautista en toda clases de tareas, su participación activa como responsable de la comisión de prevención de la asociación "Vieiro" y actualmente de la que es vicepresidenta. Sobre todo destacar la prevención y la implicación de padres y anpas en los proyectos de escuelas de padres y programas de habilidades sociales.

Esta carballesa es siempre una persona abierta y preocupada que sociedad acftual y sobre del todo con los más xovenes.


D. MANUEL ANDRADE CRISTOBAL
Emisión: 17-09-2010



Bértoa - Carballo, 1940.

Manuel Andrade Cristóbal nació el 24 de Mayo de 1940, en Carballo (La Coruña), casado con tres hijos y de profesión Comerciante y Agente de Seguros, fue teniente de alcalde del Ayuntamiento de Carballo durante 12 años primero y 4 años en esta última legislatura.

Su curriculum en el mundo de la caza es el siguiente:Cazador desde los 23 años, Campeón de tiro al plato, Campeón gallego de Caza Menor con Perro, Campeón gallego de Recorridos de Caza, Fundador y presidente del Club de Tiro Bergantiños, presidente de la Federación Provincial de Caza de La Coruña, presidente de la Federación Gallega de Caza, fundador y presidente de FEDENCA y presidente de la Federación de Asociaciones de Cazadores de la Unión Europea (FACE). Presidente de la Federación Española de Caza desde el 29 de julio de 1988 hasta el 27 de diciembre de 2000.


DON JOSE MANUEL VAZQUEZ GOMEZ
Emisión: 19-09-2010



Carballo,

Presidente de Vieiro desde hace 19 años, fue concejal, empleado de banca y largo tiempo jugador del Bergantiños.

 Lleva tantos años, y tan intensos, al frente de la asociación antidroga Vieiro (de Carballo, pero con ámbito para Bergantiños y en general para la Costa da Morte) que para los más jóvenes parece que José Manuel Vázquez Gómez nunca haya hecho otra cosa. Pero 69 años, que son los que tiene y es una vida, dan para mucho.

Por lo tanto, antes de hablar de esta entidad veterana, reconocida en toda Galicia, premiada, con casi 300 socios y un trabajo que abarca varios frentes, hay que hablar de la persona que está al frente.

José Manuel Vázquez nació en la calle Vázquez de Parga de Carballo, frente a la vieja estación de autobuses. Es de la conocida familia de los Rallano, hijo de panadera y de policía local. Casado y con un hijo, desde joven, allá por los 28, se interesó por el mundo asociativo. «Por los temas sociales», puntualiza. Culturales, deportivos y hasta políticos. Jugó 16 años en el Bergantiños, donde también fue directivo, incluso al mismo tiempo que jugador. Tuvo que dejarlo cuando le cayó una sanción por ¡47 partidos! Debe ser el récord de España. En un partido contra el Marín hubo de todo y al árbitro también le cayó alguna.

Vázquez fue directivo del Centro Cultural Alfredo Brañas y del Casino. Y concejal. En la dictadura y en la democracia. Cinco años con Bello Pallas y Bazarra, con el que dimitió. Llevaba asuntos rurales y algunos otros. Después lo fue con Sánchez Vilas en las filas de la UCD, encargado de urbanismo y cultura, cuestiones ambas que hoy parecen antagónicas para la misma persona, pero entonces, que estaba todo por hacer, no. De lo primero recuerda que cuando llegó al Concello se encontró con 500 licencias de obra «amontonadas, no se habían concedido pese a que los trabajos sí estaban hechos». De lo segundo, que no había casi nada, «ni presupuesto, solo 500.000 pesetas». Con ellas y con otras echó a andar el departamento: «Fundé la banda de Música, aumenté los fondos de la biblioteca, recuperamos el festival de Bergantiños, Feiraber, concursos, un montón de actividades. Es que antes no se hacía prácticamente nada».

No fue un político al uso: Pese a que pasó unos cuantos años por la política (más por la empresa: 13 con Herfraga y 30 en lo que hoy es el banco BBVA) explica que no se siente un político al uso. Sabe que sobre él circulan desde hace mucho comentarios sobre su ideología. Como que es muy de derechas: «Eso no es verdad. Yo soy de cualquier partido que gobierne bien, que mire por el bienestar de la gente, a mí ese es el que me vale». Pero no le gusta lo que hay, ni siquiera cómo se ha montado el sistema político, así que ha optado por no votar en las elecciones. «Yo lo que soy es un hombre recto, me gustan las cosas bien hechas, pero ni estoy encasillado con unos ni con otros».

La droga: Fue precisamente desde la política, a través de su cargo de responsable de policía y delegado de seguridad ciudadana, cómo llegaría al mundo de prevención de drogodependencias a través de la entidad qué el mismo, y otros compañeros, fundó. Vio los problemas que la droga ocasionaba y la carencia de medios para atajarlos. Empezó a informarse, creó un plan municipal contra las drogas... Cuando dejó el Concello, otros le reclamaron la continuidad en esta lucha y comenzó, ya formalmente, la andadura de Vieiro.

Para él, al principio, era un tema novedoso. Al contrario que los responsables de otros colectivos antidroga de Galicia, especialmente en las Rías Baixas, Vázquez no llegó a la presidencia, por suerte, por su vinculación familiar con ningún afectado. Fue, dice, por convicción social y por carácter: «Cuando me meto en algo, doy el máximo rendimiento, trabajo a fondo en ello, me vuelco totalmente». Esa es una de las claves de tanta longevidad, sobre todo si se compara con otras asociaciones en las que ha habido tantos cambios. También por su «vocación de servicio, por entrar en contacto con la gente que sufre, con las familias que precisan ayuda».

En estos años, involucrado a tope, ha visto naturalmente de todo, y lo ha contado mil veces: los estragos que la droga provoca en los jóvenes, en las familias. Historias tremendas que le relatan familiares, y a los que él escucha durante horas. También ha pasado miedo, sobre todo al principio, con las amenazas de los narcos: «Sí, pasé bastante, pero no era algo que me echase para atrás».

A casi veinte años vista de aquellos comienzos, en vez de echar la vista atrás, lo hace de cara al presente y al futuro. No es optimista ni se anda con rodeos: «Las cosas van a peor. Cada vez hay más consumo, y a edades muy tempranas. Cada vez hay más facilidades para conseguir las drogas». La familia, que debería jugar un papel defensivo fundamental, «se involucra poco», y algunas ni siquiera se dejan ayudar. La venta de sustancias no se controla como debería, cada vez hay más vendedores. Un panorama desalentador, aunque, pese a todo, José Manuel Vázquez no renuncia a su lucha.

Vázquez no es hombre de grandes aficiones lúdicas. Todo su tiempo lo dedica a Vieiro, salvo cuando pasa alguna temporada de descanso en Razo, si es en Carballo, o en Alicante, si es fuera de Galicia. La tez morena que le acompaña estos días se enraizó en tierras mediterráneas, donde, por cierto, también hizo sus pinitos en la lucha contra la droga en Benidorm hace algún tiempo. La lectura (en la actualidad, un volumen sobre cuestiones de drogodependencias) y andar se llevan su otro tiempo de ocio. de complexión atlética y fibrosa, aparte de la genética tal vez tenga que ver haber jugado al fútbol, como aficionado, hasta los 50.


DONA MILAGROS COTELO RAMA
Emisión: 03-09-2010




Carballo, 1959

A Milagros Cotelo Rama (Carballo, 1959), le gustaría pintar más de lo que pinta, que no es poco. Sin embargo, los recortes a la ley de dependencia le impiden, como a tantas otras personas, una atención personalizada que les ayude a desenvolverse en su día a día. Tiene una cuidadora por horas, por tanto, que complementa la ayuda que su familia le presta constantemente. Pero echa de menos una mayor cobertura. «Gustaríame pintar obras de gran formato. Xa teño varias ideas na cabeza. Pero claro, preciso axuda e agora non a teño. Hai que mover os cabaletes, o cadro...», lamenta la artista carballesa.

Milagros empezó a interesarse por el arte desde joven. De niña, una dolencia degenerativa la dejó en silla de ruedas. La enfermedad no frenó, sin embargo, su inquietud cultural. «Eu lémbrome de estar toda a vida cos lápis a voltas». Su formación es practicamente autodidacta. «Lendo libros, visitando galerías e museos, practicando...». Hace unos veinte años, cuando decidió empezar a dar clases de pintura en la Casa da Xuventude, le llegó la primera oportunidad de exponer en público sus creaciones. Fue Fernando García, uno de sus profesores, el que la animó a dar el paso. Desde entonces ha realizado varias muestras, tanto individuales como colectivas, que la han convertido en un ejemplo para las personas con diversidad funcional.

Desde hace unos meses preside, en funciones, el colectivo Crea Formas, que ayudó a fundar en el año 2008. «Eu sempre quixen que se fixera algo así en Carballo. Faise un gran labor, porque houbo outros momentos nos que non había nada». Cuenta Mon Lendoiro, amigo y compañero en esta entidad, que Milagros es una de las personas que más ha luchado por la consolidación de Crea Formas. Recuerda Lendoiro que conoce a Milagros desde «case sempre, como veciña». Pero no sabía que también pintaba hasta que realizó su primera exposición en el Pazo da Cultura, en el año 2004. Ha sido, por tanto, testigo directo de su trayectoria artística. «Tivo unha evolución fascinante», afirma el artista carballés. «As súas primeiras siluetas eran moi ríxidas, pero pouco a pouco foron transformándose, gañando en movemento, con vida propia, como se sentisen máis libres».

No tiene artistas preferidos, pero sí referencias, como el expresionismo, el surrealismo y la escultura. «Ao non poder facer figuras escultóricas, o que intento é reflectir as formas coa pintura, como se lle fixera unha fotografía», explica. Sus trabajos se dividen en dos vertientes principales. Por un lado, un pequeño formato, basado en ilustraciones con acuarela. Figuras humanas, sobre todo infantiles. Y por otro lado, creaciones más adultas, más desarrolladas.

La pregunta que se le hace a toda artista: ¿Qué quiere expresar en sus obras? Milagros responde: «Quero poñer de manifesto o illamento do ser humano; que a pesar de toda a sobrecarga de comunicacións que hai hoxe, segue estando moi illado».

Pero, si tuviera que decantarse por algún asunto en particular, elegiría la temática social. En los últimos años, dice que le ha conmovido especialmente el drama de los refugiados, que le gustaría plasmar en algún cuadro. «Os creadores «deberiamos centrarnos máis nos problemas sociais», opina.

A Milagros le toca de pleno un tema sobre el que aún queda camino por andar. Percibe que en los últimos años se han frenado parte de los avances conseguidos durante decenios. «Aínda quedan moitas barreiras arquitectónicas, pero tamén mentais», apunta. «Incluso se está indo cara atrás en determinadas cousas, como pasa tamén coa igualdade de xénero». Dice que se ven «barbaridades» por todas partes. En edificios nuevos que deberían estar plenamente adaptados a la normativa, e incluso en edificios públicos. «Ás veces hai ascensor, pero resulta que é tan pequeno que non colle unha cadeira de rodas. Ou pode pasar que teñan rampa de acceso, pero hai unha pendente que parece o Everest», critica Milagros. Lo resume a la perfección con una frase: «Subes un chanzo e póñenche catro máis enriba».


DON. MANUEL VARELA REY
Emisión: 27-08-2010



Artes - Carballo,

Cuando era pequeño, la vida de Manuel Varela Rey transcurría entre la panadería de Higinio y el río. La primera era el lugar de reunión de los niños durante las tardes de invierno, porque «facía calor e pola tarde saía a bola quente, e cun pouco de azucre e un pouco de aceite...». Sabía a gloria. Y el río, en las horas más cálidas del verano, era sinónimo «de liberdade total e absoluta». A medica que fue creciendo, sus espacios vitales se fueron ampliando, pero la parroquia carballesa de Artes, en la que nació, continuó siendo una referencia.

A los siete años empezó a ir al colegio Leus. «Aquela era unha situación nova para min, porque, ademais, ninguén da parroquia tiña a posibilidade de vir a Carballo a estudar. Nese sentido, os nosos pais tiveron esa visión que nos permitiu, tanto a Moncho -su hermano, José Ramón Varela- como a min, vir estudar a Carballo». Atrás quedaba la escuela unitaria a la que resultaba imposible llegar en invierno «polas lameiras que había», y por delante estaba el largo bachillerato de la época.
Desde que tenía trece o catorce años, Manuel Varela tuvo relación con la docencia. Empezó dando clases, en la capilla, a los niños pequeños, pero después se incorporaron al grupo algunos vecinos mayores de edad que ya estaban trabajando y querían mejorar su formación. Tal vez ahí empezó a ser consciente de su vocación, que hizo realidad al estudiar magisterio. «Foi outro cambio forte, porque eu só estivera na Coruña tres ou catro veces», recuerda.

En un continuo regreso a los orígenes, el colegio Leus fue el primero en el que ejerció como maestro, pero solo hasta que aprobó la oposición. Su primer destino fue Torrelles de Llobregat (Barcelona). Allí se marchó a los 25 años. Llevaba ya tres casado, había nacido su primer hijo, Manuel, y en tierras catalanas llegó el segundo, Gustavo. Fue solo un año, pero guarda un recuerdo excelente y parece que también lo dejó, porque muchos de sus alumnos han venido a Carballo a visitarlo y la clase prácticamente en pleno le ofreció un homenaje la única vez que regresó al pueblo, coincidiendo con un partido del Bergantiños no muy lejos. «Non me esperaba aquilo», dice.

De regreso a Carballo, durante cinco años ejerció en el colegio Canosa-Rus, y después se trasladó al de A Cristina, en el que estaba destinado cuando dio el salto a la política. «Custoume bastante dar o paso», asegura. De hecho, antes de fichar por el PP había sido tentado varias veces, y al final se decidió animado por un grupo de amigos con los que coincidió en distintas etapas del Centro Cultural Alfredo Brañas. Con personas como Marcelino Collazo, Marino Sueiro o Jaime Vázquez «sabías que nunca ías quedar mal, que calquera proxecto ía adiante», declara.

En 1987 se presentó por primera vez a unas elecciones. Solo dos años después se sentó en el Parlamento de Galicia, del que reconoce que no sabía absolutamente nada. Fue diputado durante año y medio, pero, aunque breve, afirma que «foi unha etapa moi bonita. Había xente de moito nivel e aprendín moito». Esa época coincidió con uno de los momentos más duros que ha tenido que afrontar en su vida política: plantarle cara al PP de Manuel Fraga al liderar la candidatura de Independentes por Carballo, con la que arrasó en las elecciones de 1991, aunque pronto se reincorporó al PP.

Manuel Varela Rey fue alcalde durante 12 años, en ocho de los cuales compaginó el primer sillón municipal con el que ocupó en la Diputación Provincial de A Coruña. Las elecciones del 2003 lo devolvieron al lado de la oposición municipal, pero dos años después presentó su dimisión para incorporarse al gabinete de Alberto Núñez Feijoo, por aquel entonces conselleiro de Política Territorial, como asesor. Fue una experiencia muy breve, pero fue una más. Y en estos momentos, tras el cambio de gobierno en la Xunta, es el jefe territorial de la Consellería de Cultura e Turismo en A Coruña, un cargo, dice, «que che dá outra visión de facer as cousas, que non é tan próximo á xente como o de alcalde, pero tampouco tan alonxado como o do Parlamento. Está nun grado intermedio, e é un labor que me agrada», asegura. De sus tres mandatos municipales se queda con las infraestructuras básicas que permitieron a Carballo subirse al tren de los nuevos tiempos, con los parques que se habilitaron y con las escuelas taller. «Cando estás na alcaldía, ao final sénteste orgulloso de todos os feitos, por mínimos que sexan, e do que non fixeches sénteste menos orgulloso». (texto Cristina Abelleira-La Voz de galicia)


ILMO. SR. D. RAMIRO CERVIÑO PEREIRO
Emisión: 20-08-2010


Carballo, 1955.

Ramiro Cerviño Pereiro, carballés, 55 años, prestó 27 años de servicios en la Guardia Civil, hasta que se retiró, en el 2002, mismo año en el que el Padroado Fogar de Bergantiños reconoció su trayectoria distinguiéndolo como Carballés do Ano. Los premios quedan, pero nada marca más, para toda la vida, que un atentado terrorista. Él lo sufrió en Orio, en el País Vasco, el 13 de julio de 1980. Murieron dos etarras y dos compañeros guardias. Cerviño, y otros dos, quedaron gravemente heridos.


Ha logrado cinco condecoraciones. Las más importantes, la Orden al Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo y la Encomienda de la real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo.

Lleva muchos años trabajando en pro de las que, como él, son víctimas. Fue vicepresidente (y fundador) largo tiempo de la que ahora se llama Asociación Gallega de Víctimas del Terrorismo, con más de 70 miembros. Lo dejó por razones de salud, pero quieren que lo retome. También es socio fundador de la federación de Asociaciones de Víctimas del Terrorismo. Casado y con una hija, tuvo destinos en Barcelona, el País Vasco, Navarra, Logroño y Zaragoza, además de Carballo, donde estuvo 22 años.

A Ramiro Cerviño le metió la vocación del Cuerpo un inspector de Policía que conoció en Ferrol, en la mili, con el que trabó una amistad que aún dura. «Tirábame máis cara a Garda Civil que cara a propia Policía», recuerda. Y de la academia de Jaén, a su primer destino, en Barcelona. Eran años duros, en plena Transición. «Traballabamos día e noite, sen descanso. Teño botado ata 40 horas sen quitar de en riba o uniforme». De Barcelona los mandaban a donde hiciese falta. Por ejemplo, al País Vasco. Doce horas de viaje, salir y actuar.

A 17 días de cambiar: En el País Vasco estuvo del 77 al 80. Le faltaban 17 días para cambiar de destino cuando sufrió el atentado. «Nunca se supera de todo. E moito menos ao principio, naqueles anos, coa sociedade que non o entendía, e ata nos culpaban. Menos mal que isto cambiou moitísimo. Hoxe, a sociedade, sabe onde están as vítimas e os verdugos, pero antes non era así. Incluso tiñamos campañas de desprestixio en contra». Lo dice, por cierto, en el año en que se cumplirán 40 del primer atentado mortal de ETA, que sufrió un hombre natural de Malpica. Y lo dice recordando a muchos compañeros que se dieron de baja por no poder superar la durísima presión a la que estaban sometidos.

No se superan las secuelas pero, al menos, hay reconocimientos, y una ley, la 32/99 de apoyo a las víctimas del terrorismo, que ha ayudado mucho.

Fue su primera gran etapa vital. La otra vino después, con una gracia especial del director general de la Benemérita para trasladarse a Carballo. Está satisfecho de esta época de 22 años de trabajo. Por amigos, por respeto, por el ambiente, por los resultados logrados. «Home, viña de donde viña, e isto era unha balsa de aceite». Tuvo que lidiar, como tantos, con la fama que a acarrea Carballo en ciertos ámbitos. «Non é para tanto como se lle quere dar. Hai, si, un índice de delincuencia vinculado a un colectivo marxinal, ao que os políticos lle deberían dar unha solución».

Sobre los políticos también habla Cerviño al referirse a la que es hoy su principal ocupación, el movimiento asociativo de las víctimas. Cree, lo creen muchos, que los colectivos están politizados. «Unhas, á dereita, e outras, á esquerda. A maioría non estamos de acordo con esa situación. Ningún partido se debería de aproveitar das vítimas para o seu lucro».

Hace poco participó en Madrid en un congreso internacional, con personas que sufrieron atentados procedentes de diversos países. También ahí vio mucha política, institucional, incluso con presidentes como el de Colombia, Álvaro Uribe. El de España, no, y echó de menos esa presencia. Surge, cómo no, la cuestión de la negociación con ETA. Lo tiene claro: «As negociacións coa banda sempre foron falsas negociacións-trampa que lle servían para rearmarse. ETA, como calquera grupo terrorista, non se pode combatir negociando, sobre todo sen entregar antes as armas. Para min, a única forma de combatir a ETA é co Estado de Dereito». Se alegra por los éxitos policiales, pero «xa os puido haber antes. En España temos unha Policía Nacional e unha Garda Civil moi capacitada para actuar contra calquera organización terrorista». Y destaca especialmente la colaboración de Francia.

Drogas y corrupción: Hay otros temas que le preocupan a Ramiro Cerviño. Dos, sobre todo. Las drogas («tema complicado, habería que ir a polos grandes narcos») y la corrupción, «a política e tamén a policial, que, por desgraza, tamén a hai. Eu, con eles, sería extremadamente duro. Ogallá os españois poidésemos confiar plenamente na xustiza, nos políticos e nas forzas de seguridade».


RVDO. DON. JOSE GARCIA GONDAR
Emisión: 13-08-2010

Oca - A Estrada, 1943.

José García Gondar nació el 31 de mayo de 1943 en Oca (A Estrada).
 Fue, como tantos hombres y mujeres de su generación, hijo de emigrantes. Sus padres marcharon a Venezuela, y con solo 9 años de edad fue a vivir con unos tíos la Ponte Ulla. Cuando los padres regresaron, él ya había cumplido los 20 años y tenía el futuro decidido.


Su no fue una vocación precoz, y a pesar de tener incluso la oportunidad de estudiar una carrera universitaria al otro lado del Atlántico, José García prefirió matricularse en el Seminario y estudiar Filosofía y Teología. Ahora piensa que su camino vital estaba trazado sien él saberlo, como cuando marchó a Madrid para formarse en Teología Pastoral en el Instituto Pontificio de Pastoral. Pero la mayor parte de su vida está ligada a Carballo.

Junto con sus compañeros del equipo sacerdotal que desembarcó en la localidad en 1972 fue quien de contribuir de forma decisiva a la dinamización social y cultural de la villa. Al igual que se mueve en la cadera o que da vueltas al bolígrafo mentras hablamos en la entrevista, el párroco de Sano Xoán Bautista es una persona muy dinámica y emprendedora, tan capaz de fomentar la creación de un hogar tutelado para la tercera edad como de presentar un programa de radio, que es, aunque él no lo diga, una de sus grandes pasiones. Y cuando le dicen que no para un minuto, contesta: «No es para tanto».



DON. JOSE BUÑO SUAREZ
Emisión: 6-08-2010








DON. JOSE MARIA VARELA MARTINEZ
 Emisión: 30-07-2010


el filólogo Lisardo López Varela aseguraba que la asociación Monte Branco, organizadora del encuentro anual, «xa non é un pequeno milagre, senón o froito de moito esforzo e traballo. Unha marabilla». Una afirmación con la que seguramente el propio Eduardo Pondal estaría de acuerdo. Es más que probable que el poeta se sentiría orgulloso de sus propios vecinos de la pequeña aldea de O Couto, donde hace 27 años nació la Asociación Cultural Monte Branco, que acaba de elegir a su nuevo presidente, José María Varela, un hombre ligado a la entidad desde sus orígenes.

«Os inicios non foron nada doados», recuerda José María con cariño. «Era unha época moi convulsa e reivindicativa e incluso tivemos problemas coa Garda Civil», explica. Ocurrió a principios de los años ochenta, cuando José María y otros vecinos intentaron poner en marcha la Agrupación Monte Branco. «Organizabamos obras de teatro cos cativos e nunha delas un neno aparecía cun fouciño porque facía de labrego, pero aí xa nos tacharon de comunistas. E un día facendo un acto nun cabanote, no que tamén estaban Carlos Xestal e Milagros Lantes, chegaron os axentes da Garda Civil. Non pasou nada porque todos éramos fillos de xente de ben», cuenta con humor.

Dos años después de aquel episodio, en 1982, nació de forma oficial la Asociación Cultural Monte Branco. Uno de los firmantes de los estatutos fue Eliseo Mato, el mismo al que en la actualidad dedican las actividades de la Universidade Rural.«Ata 1987 non recibimos nin unha subvención, recaudábamos fondos poñendo chiringuitos nas festas e presentándonos aos concursos de entroido», recuerda José María, quien tampoco olvida que Monte Branco pudo seguir creciendo «grazas á colaboración constante dos veciños». Ellos eran, por ejemplo, los que cedían sus casas y cobertizos para poder llevar a cabo las actividades.

«Fumos os percusores do cine nos cabanotes», dice Adrián, que desde niño estuvo ligado a la entidad, primero como alumno, después como monitor, siempre como diseñador de los carteles de todos los programas y hoy, además, como responsable de Xuventude. Es, además, uno de los promotores del festival de música Con V de Valarés , que se celebra todos los veranos.En 1993, y una vez más con el esfuerzo de los socios de O Couto y numerosas donaciones, inauguraron la Casa dos Veciños, pero hasta entonces tuvieron que recurrir a la imaginación para poder llevar a cabo todas sus actividades. «A primeira biblioteca da zona fixémola na lareira que cedíu un veciño e o meu cuñado pintou a Rosalía e a Castelao no comedeiro das vacas. Para conseguir os libros fumos ao rastro que había na praza de María Pita en A Coruña e volvimos co coche cargado», explica José María, quien está convencido de que los milagros son posibles siempre que haya «traballo, traballo e máis traballo». 

Una receta que en el caso de Monte Branco ha llevado también otro ingrediente fundamental: «Todos os que traballamos na asociación tivemos sempre un proxecto de traballo claro e críamos no que faciamos». Acertaron y hasta Pondal estaría orgulloso de sus vecinos.



DON. EVENCIO FERRERO RODRIGUEZ
Emisión: 23-07-2010






Carballo, 1955

Profesor y político, nació en 1955 en Carballo (A Coruña).

Personaje central en la vida política y en la sociedad carballesa en el último cuarto de siglo, forma parte de la Corporación Municipal desde la celebración de las primeras elecciones democráticas en las Corporaciones Locales en abril de 1979. Actualmente es Alcalde de Carballo desde junio de 2003.
 
Fue fundador de la Asociación de Vecinos de Carballo, de la Asociación Cultural ‘Lumieira’ y de la Asociación Deportiva ‘Xiria’. Es socio de la Asociación Antidroga ‘Vieiro’ desde su fundación.
Formó parte del Consejo Nacional del BNG a finales de la década de los ochenta y la totalidad de los noventa y de la Comisión Permanente del BNG, siendo responsable institucional de la política municipal desde 1990 hasta 1996.

Actualmente es miembro del Consejo Federal de la Federación Gallega de Municipios y Provincias, miembro del consejo de administración de ‘Xestur Coruña’ y consejero general de la entidad Caixa Galicia. Forma parte del Consejo Escolar de Galicia y del Consejo Gallego de Inmigración representando a los concejos gallegos y de la Comisión Negociadora para el Pacto Local en el área de Sanidad. Es presidente de la Fundación Comarcal de Bergantiños de la que forman parte los Ayuntamiento de la Comarca.
























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