Muchas pueden ser las palabras de elogio a un padre o una madre, pero cuando llega la hora de decirle adios a un padre, son más enriquecedores los sentimientos que a uno le afloran internamente en estes momentos y se viven en la intimidad.
Hoy se nos ha ido nuestro PADRE y ESPOSO. Se ha ido despues de su viacruces particular a causa de su enfermedad de Alzheimer y sus complicaciones asociadas, se ha ido como el mismo es y será, como una persona de bien, con toda su dignidad y sobre todo como si al dar el último suspiro, no quisiera molestar.
Hay enfermedades crueles y esta es una de ellas, impedir a uno en vida poder disfrutar de los suyos, como decía antes D. Luis, llevó su cruz con un gran peso, pero como el cirineo que ayudó a jesus de nazaret a portarla, lo mismo ha hecho nuestra MADRE, que durante estos siete años a cargado con su cruz y bien pesada que ha sido.
Hoy en la oscuridad de la noche y con el reflejo de la pantalla del ordenador, quiero expresar desde aquí mi gratitud a todos aquellos que os habeis preocupado en el día a día de saber como iba evolucionando, también en especial me quiero acordar de todos aquellos que estais pasando por situaciones similares, ánimo y fuerza.
Como decía seguro que las palabras en este momento sobran ya que nos pueden más los sentimientos, es hora de callar y dar gracias a quién nos ha dado lo mejor que somos...
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