«Siempre mostró interés por cómo iban las cosas en nuestro hospital», dice de él Alfonso Mariño, director médico del Centro Oncolóxico
foto: José Manuel Casal
José Luís Calvo Pumpido (Carballo, 1935) ha entrado a formar parte
del patronato de la Fundación Centro Oncolóxico de Galicia. Este
paso adelante, que asume como una cuestión totalmente personal, responde
en gran medida a la solicitud de una persona de la que él alaba su categoría
profesional y humana. Se trata de un también carballés, Alfonso Mariño,
director médico del Centro Oncolóxico, quien asimismo tiene palabras de gran
sensibilidad para José Luís Calvo: «Chicho siempre se mostró muy afín
con la fundación y siempre mostró interés por cómo iban las cosas en nuestro
hospital, quizás por esa afinidad, amistad y familiaridad que existe entre
los dos», decía ayer. Calvo Pumpido ha querido y quiere, pues, contribuir de
forma humilde a esa magna lucha por avanzar en la investigación y tratar de
erradicar una enfermedad que afecta a tantas personas y que no discrimina.
«Atendiendo a este interés que él siempre había
mostrado, pensamos que la fundación necesita gente de reconocido prestigio a
nivel gallego, nacional e internacional. Los patronos están en gran
medida para eso, para que las fundaciones, en un momento determinado, tengan
los apoyos que necesitan. Y creemos que él es la persona idónea. Se lo
propusimos hace no mucho tiempo y su disponibilidad fue inmediata desde el
primer momento. Nosotros, encantados por ello», abundaba ayer Alfonso Mariño.
«Chicho siempre se mostró muy afín con la fundación y
siempre mostró interés por cómo iban las cosas en nuestro hospital»
Calvo Pumpido rubricó días atrás su entrada a este
organismo, pero es ahora cuando se hace público. «Creo, además, que tiene mucho
futuro dentro del patronato de la fundación», manifestaba al respecto Mariño,
una opinión personal que comparte con el director gerente del Centro Oncolóxico
de Galicia, Manuel Ramos.
«Estamos en evolución continua», dice el oncólogo
carballés acerca del papel de la Fundación, que «respalda» desde su creación en
el año 1986 al Centro Oncolóxico, erigido y consolidado como
una unidad de referencia para el tratamiento del cáncer en el norte de la
comunidad.
El año pasado se renovaron en este centro tres
unidades, dos de radioterapia y una de medicina nuclear. Ese afán de
perfeccionamiento existe siempre y late constante: «El centro es un edificio
antiguo, con cien años, catalogado por Patrimonio. Tiene sus deficiencias, hay
planes directores y en eso estamos, en una constante renovación de la planta,
intentando mejorar la tecnología diagnóstica y buscando todos los apoyos
posibles», señala el director médico: «Una resonancia, si puede ser un nuevo
TAC...».
«Estamos en evolución continua»
La pretensión es estar, siempre, en la punta de lanza,
porque resulta además muy necesario: «Para tratar esta enfermedad hay
que estar siempre con la última tecnología, si queremos obtener los resultados
que ya se están obteniendo», añade. De ahí que reseñe la importancia de
contar en el patronato «con gente que nos pueda alentar y echar una mano a la
hora de hablar con diferentes instituciones que, en algún momento, se puedan
sentir identificadas con nosotros». La entrada de Chicho Calvo suma «carballesía»
al patronato, un asunto que no pasó desapercibido ni para él ni para el
oncólogo en el momento de la firma: «Para mí es un orgullo», asegura Mariño.
A día de hoy preside el patronato de la Fundación José
Antonio Quiroga, durante muchos años presidente de la Cámara de Comercio. Es vicepresidente
Fernando Cachafeiro y secretaria, Lucía Cachafeiro. Como vocales, además de la
reciente incorporación, el presidente de la Xunta de Galicia (ahora, pues,
Núñez Feijoo), el conselleiro de Sanidade, el alcalde de A Coruña, el gerente y
el director médico del Centro Oncolóxico y las presidentas de las juntas
provinciales de la AECC.
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